Valorar el talento de los empleados se ha convertido en el gran reto de las empresas que buscan mejorar la productividad y la rentabilidad de sus negocios. La gente que siente que su labor es apreciada tiene una actitud mucho más positiva, así como mayor confianza y habilidad para contribuir a alcanzar las metas del lugar donde trabaja.
“Desde Right Management, la marca de ManpowerGroup dedicada mundialmente a la consultoría en planeación, desarrollo y optimización del talento humano para las organizaciones, nos preocupamos por asesorar a nuestros clientes para que estén preparados para enfrentar los retos que se presentan en el mundo laboral en el que nos movemos a diario. Esto lo logramos mediante el desarrollo y la fidelización del talento, el cual alcanzamos a través de modelos de liderazgo que contribuyen a destacar las capacidades de los individuos. Y aquí, precisamente, radica la importancia de que los empleadores valoren a su gente y generen la confianza suficiente para que estos puedan liderar proyectos, adquirir competencias y conocimientos y tener un seguimiento de su evolución”, asegura Patricia Vargas Rojano, gerente de Right Management Colombia.
La estimulación y el reconocimiento del talento son dos de los principales factores para promover un ambiente de confianza dentro de una organización, pues no sólo generan cambios positivos al interior, sino que, en muchas ocasiones, llegan a ser más valorados que los aumentos de sueldo:
Liderar proyectos: establecer roles entre los empleados es una condición esencial para destacar el talento, mejorar los niveles de productividad e incentivar la creación de ideas. Es importante entender que tener conocimiento sobre los aspectos técnicos de un área no es el único factor que influye en el desempeño de un líder, pues esta persona debe saber guiar, entender el contexto y llegar a una toma de decisiones sustentada en beneficio de la empresa. Por eso estimular a los empleados a través de cargos de liderazgo es una de las mayores motivaciones y reconocimientos que las empresas pueden ejecutar.
Poner en práctica el concepto de learnability: las empresas deben promover la capacidad de aprendizaje de sus empleados, para que estos optimicen y amplíen sus conocimientos de manera constante. Mantener al recurso humano actualizado no sólo beneficia a la compañía sino también a los empleados, que son quienes más aprecian las inversiones en materia de educación. Definitivamente, trabajar en una empresa que valora el plan de carrera de sus colaboradores genera mucho más arraigo.
Seguimiento y evolución del talento: las decisiones de un líder impactan el futuro de una empresa e, incluso, el suyo propio. Estudiarlos de cerca y prestar atención a sus procesos, los éxitos de sus propuestas o los errores que cometan en el camino, hace que los empleados sientan que son importantes en la organización y que su trabajo no se queda en un informe o en una presentación.
Fuente: Right Management