Tres personas han sido detenidas y otras ocho están siendo investigadas en Corea: la acusación es que han robado información confidencial sobre la tecnología del gigante de Seúl para la construcción de pantallas OLED con bordes curvos. Pero la compañía proveedora niega todo
El director general de Toptec, una empresa activa en el campo de la laminación 3D, y otras tres personas fueron arrestadas en Corea por espionaje industrial contra Samsung Display. Según los investigadores, los ejecutivos del proveedor del gigante coreano habían recibido especificaciones y datos confidenciales sobre la tecnología utilizada para fabricar las pantallas OLED de bordes curvos, una característica distintiva de los smartphones del fabricante de Seúl. Ocho personas más han sido investigadas. Cabe señalar que la tecnología robada no se refiere a las pantallas OLED flexibles que podrían estrenarse el año que viene.
Los sospechosos habrían utilizado una empresa ficticia para revender detalles técnicos, documentos e incluso maquinaria a un comprador chino no especificado. Samsung Display transfirió información sobre la producción de pantallas de bordes curvos a Toptec en abril de este año. Desde entonces, la empresa ha producido 24 unidades para laminación en 3D y ha exportado al menos 16 unidades a China en el período comprendido entre mayo y agosto de este año. La operación habría ganado a los sospechosos 15.500 millones de won, o unos 14 millones de dólares.
Las autoridades coreanas también afirman que han bloqueado parte de la maquinaria del puerto de Pusan, lista para ser enviada a China. Toptec, por su parte, niega cualquier acusación y dice que está dispuesta a trabajar con los investigadores para aclarar el caso. Por su parte, Samsung Display mantiene una posición cautelosa. Un portavoz dijo que sería «chocante» que las acusaciones de las autoridades judiciales de Seúl resultaran ser ciertas. El gigante coreano tampoco ha interrumpido su colaboración con el proveedor, que sigue desempeñando un papel estratégico en la producción de la maquinaria necesaria para producir pantallas «Edge» de borde curvo.
En los últimos años, el problema del espionaje industrial se ha hecho cada vez más acuciante en Corea del Sur. Las empresas chinas que compiten con los grandes grupos industriales de la península intentan por todos los medios encontrar información y datos sobre diversas tecnologías de importancia estratégica, con métodos al límite de la legalidad (como la contratación de ingenieros y otras figuras clave a través de empresas ficticias) o con planes complejos que no tienen nada que envidiar a los de las agencias de inteligencia.
Redacción Cambio Digital OnLine