De acuerdo al pronóstico de Frost & Sullivan, el mercado de Internet de las Cosas (IoT) en la región crecerá a una tasa anual compuesta del 26,7% entre 2017 y 2023, llegando en ese año a los 995 millones de dispositivos conectados. “Las empresas deberán desarrollar modelos de negocios innovadores para justificar la inversión en el área”, sostiene.
El mercado latinoamericano de Internet de IoT debe cerrar 2018 con 313 millones de dispositivos IoT conectados, de acuerdo con cifras de Frost & Sullivan, y continuará su avance para llegar a los 995 millones de dispositivos en 2023. Así, el período 2017-2023 registrará una tasa de crecimiento anual compuesta del 26,7 por ciento, según indicó Ignacio Perrone, Gerente de Investigación ICT para América Latina de la consultora, durante el seminario web El Impacto de IoT: oportunidades basadas en nuevos modelos de negocio, organizado por 5G Americas.
El experto además señaló que para aprovechar los beneficios de IoT, las empresas deberán rediseñar por completo su modelo de negocios. “El objetivo final no debe ser sólo mejorar la eficiencia con Internet de las Cosas, también hay que generar nuevas fuentes de ingresos vía modelos de negocio innovadores para justificar la inversión en el área”, explicó. Y remarcó que “las mayores amenazas para las empresas no vienen de jugadores establecidos, sino de startups disruptoras del statu quo”.
Por su parte, el Director para América Latina y el Caribe de 5G Americas,José Otero, destacó que IoT configurará un nuevo paradigma y una nueva ruta de crecimiento para telecomunicaciones en América Latina y a nivel global para las próximas décadas.
“En América Latina tenemos una penetración móvil por encima del 100 por ciento, por lo que el crecimiento en términos de líneas para humanos se define por el crecimiento demográfico. Si vamos a crecer, vamos a estar conectando dispositivos máquina a máquina (M2M). Por eso es que los requisitos técnicos mínimos para IMT-2020 (5G) la meta es poder conectar un millón de dispositivos por kilómetro cuadrado. Para lograr esto, necesitaremos espectro radioeléctrico en bandas bajas, medias y altas”, sostuvo Otero.