La experiencia de cliente es un aspecto en el que las entidades financieras están haciendo especial énfasis, tanto en la contratación como en la operación diaria, pero siempre en un ámbito de alta seguridad. Los factores biométricos como el reconocimiento facial, dactilar, ocular o la voz no solo ofrecen mayor seguridad, sino que también mejoran la experiencia del cliente.
¿Por qué pedirle a un cliente que cree una contraseña larga y complicada para sus cuentas cuando puede utilizar algo que tiene de manera natural? Bank of America, BBVA, Santander, Caixabank y otras entidades ya utilizan factores biométricos con sus usuarios. Otros actores clave como Apple o Samsung también disponen de funciones de autenticación biométrica que usan los bancos para el acceso y operativa en sus canales. Sacar dinero de un cajero “en un abrir y cerrar de ojos” ya es una realidad.
Adicionalmente, existen muchos procesos administrativos y de atención al cliente que pueden mejorarse con la incorporación de biometría. Esto no solo creará un impacto positivo en el resultado final, sino que también optimizará la experiencia del cliente en casos como: acceso a canales web, móvil, contact center, cajero, pagos, transferencias, retirada en cajeros o contratación con identificación biométrica. La exploración del iris, que está ganando popularidad, y el reconocimiento por voz serán protagonistas en un futuro muy próximo.
El uso de sus propios patrones biométricos para la autenticación puede parecer complicado, pero la realidad es que simplifica el proceso de identificación para los clientes, además de proporcionales un nivel de seguridad muy elevado respecto a otros métodos.
Las personas tienden a olvidar las contraseñas, especialmente cuando necesitan incluir caracteres especiales para mejorar la seguridad y cambiarlos con asiduidad. En lugar de imponer al cliente la responsabilidad de recordar estas largas y complejas combinaciones solo para realizar una simple transacción, ¿por qué no usar a autenticación biométrica y hacerlo más fácil que nunca? Y no solo eso, sino que además se le ofrece al cliente la posibilidad de firmar documentos sin tener que enviarlos físicamente hacia y desde la entidad, y se puede lograr un proceso completamente desatendido.
La autenticación biométrica mejora la seguridad en los servicios financieros
Si bien la experiencia del cliente es un aspecto importante de los servicios financieros, mantener la seguridad de los datos del cliente es quizás el trabajo más importante de cualquier institución financiera. Y este problema también lo resuelve la biometría al ayudar a mantener seguros los datos los usuarios, ya que utiliza patrones biométricos que son únicos y casi imposibles de replicar.
Hay soluciones biométricas que no almacenan datos en sus propios servidores, dispositivo del usuario o terceras aplicaciones, dejando el patrón biométrico en los servidores de la entidad y haciendo que sea mucho más difícil para cualquier persona vulnerar la identidad de otra y generar un posible fraude. De hecho, se puede generar una ID Digital basada en biometría y con registro en Blockchain, lo que reduce la posibilidad de ser hackeado, obteniendo una trazabilidad sobre cualquier transacción realizada por parte del usuario y habilitando a las entidades a desarrollar nuevos negocios.
Gracias a esta tecnología disruptiva e innovadora, los clientes pueden estar tranquilos sobre la potencial vulnerabilidad de sus datos y despreocuparse de tener que recordar contraseñas largas y complejas, lo que redunda en una mejor experiencia. Además, la autenticación biométrica mejora la eficiencia de muchos procesos administrativos, facilitando así la vida tanto de las entidades bancarias como de sus clientes.
Javier Vaquerizo Roldán, – Banca Digital y Transformación de Neoris.