SpaceX ha puesto en órbita más de 1.500 satélites de transmisión de Internet, ha contratado a más de 69.000 clientes, ha instalado estaciones terrestres en 12 países y tiene planes para ampliar la cobertura de su red única en todo el mundo -excepto el polo norte y el polo sur- para el próximo mes. Aun así, el CEO de SpaceX, Elon Musk, dijo el martes que lo más importante es no quedarse sin dinero.
«Nuestro objetivo es no ir a la quiebra», dijo Musk en la conferencia del Mobile World Congress en Barcelona, reconociendo que todos los intentos anteriores de construir una red de Internet basada en satélites en la órbita terrestre baja han acabado en fracaso, en quiebra o en un giro hacia un modelo de negocio directo al consumidor. SpaceX comenzó a lanzar satélites para la red Starlink en 2019, y ha alcanzado un rápido ritmo de despliegue, lanzando más de 780 sólo en los últimos seis meses.
El programa Starlink es independiente del programa Dragon de SpaceX, cuyo objetivo es transportar personas y mercancías a la Estación Espacial Internacional, y del programa Starship, que pretende llevar algún día a los seres humanos a la Luna o a Marte, o transportar enormes satélites en órbita. Starlink, por su parte, es la primera incursión de SpaceX en el mercado de los satélites.
Se trata de una idea que se propuso hace décadas pero que nunca llegó a ejecutarse del todo: Utilizar miles de satélites que trabajen en tándem desde una órbita terrestre baja -que es la zona situada por debajo de los 1.000 km- para cubrir el planeta con una conectividad de alta velocidad. Con casi la mitad de la población mundial sin acceso fiable a Internet, el concepto podría cambiar las reglas del juego. Pero no está exento de dificultades.
A pesar de la fuerte demanda de los servicios de Starlink y de las prometedoras primeras críticas, el negocio experimental de Internet por satélite de SpaceX no está fuera de peligro desde el punto de vista financiero, según reveló Musk. Dijo que la construcción de los terminales de usuario que los clientes de Starlink que se necesitan para acceder a la red le cuesta a SpaceX 1.000US$ por unidad, pero la empresa los está vendiendo a 500US$. El presidente de SpaceX, Gwynne Shotwell, también dijo en abril que SpaceX había bajado el costo de producción de sus terminales de 3.000 a 1.500 dólares.
«Obviamente, vender terminales a mitad de precio no es súper convincente a escala de millones», dijo Musk. «Estamos trabajando en terminales de nueva generación que ofrecen el similar nivel de capacidad, pero cuesta mucho menos».
Mucho antes de que SpaceX empezara a construir su constelación de satélites de Internet y permitiera a los probadores beta empezar a utilizar el servicio, los expertos del sector advirtieron que el desarrollo de terminales de usuario asequibles sería uno de los obstáculos tecnológicos más difíciles que tendría que superar SpaceX.
En los años 90, varias empresas bien financiadas intentaron construir constelaciones de satélites similares a Starlink. Todas ellas cambiaron de planes, quebraron o se liquidaron después de darse cuenta de que sería poco práctico o demasiado caro.
SpaceX es, de lejos, la que más ventaja lleva en la construcción de su constelación y en la contratación de usuarios. Musk dijo que espera tener «posiblemente 500.000» clientes de Starlink en los próximos 12 meses.
Que esa fuerte demanda se materialice o no será crucial para SpaceX. Musk dijo que espera invertir entre 5.000 y 10.000 millones de dólares en Starlink antes de que el negocio sea rentable. Incluso después de eso, Musk dijo que SpaceX «seguirá invirtiendo aún después de la etapa inicial para no pasar a ser irrelevante por las mejoras en» tecnologías de la competencia, como el servicio terrestre o celular.
Con el tiempo, la inversión de SpaceX en Starlink podría crecer hasta los 20.000 o 30.000 millones de dólares agregó.
Redacción CambioDigital OnLine
