Aceleradamente o no, las empresas se han ido adaptando a los constantes cambios tecnológicos desde hace mucho tiempo. Esto es algo que vengo observando desde 1999, cuando comencé mi carrera. Pero nunca vi un mercado con tanto movimiento como el actual, especialmente después de la reconfiguración del mercado durante la pandemia. Existe una clara necesidad de mejorar la conectividad para beneficiar la dinámica de trabajo en la región latinoamericana, a través de las soluciones en la nube, algo que se puede resolver con el uso de SD-WAN, un tipo de red que aún no se adoptó masivamente en nuestro mercado.
Según las previsiones de IDC, el sector tuvo una evolución positiva al cierre de 2020 en América Latina con un crecimiento del 5.5% y seguirá acrecentándose durante el 2021, con una estimación promedio anual del 7.7%. De hecho, se espera que para finales de 2021, cerca de 75% de las grandes empresas de la región cambien a una infraestructura de aplicaciones centradas en la nube dos veces más rápido, en comparación con lo que tenían antes de la pandemia.
Cuando leo sobre el avance de la conectividad y el aumento de los volúmenes de datos, inmediatamente pienso en SD-WAN, ya que los usuarios requieren más servicios en la nube, almacenamiento de datos, seguridad de la información que se comparte y, por supuesto, tecnologías que mejoren la experiencia en este momento de expansión tecnológica. Por ello, SD-WAN es una de las innovaciones más imprescindibles de los últimos tiempos para las empresas que buscan un mayor rendimiento. Sobre esto, compartiré algunas consideraciones:
Los beneficios de SD-WAN y aplicabilidad en el escenario local
Hace 3 años ya estábamos hablando de SD-WAN y, por mucho que hubiera proyecciones para incrementar la implementación de este tipo de redes, no puedo omitir que la pandemia fue uno de los momentos históricos y sociales que facilitó la expansión del modelo.
SD-WAN, acrónimo de Software-Defined Wide Area Network, es una red que utiliza un enfoque inteligente para compartir el tráfico de datos a través de distintas formas de enrutamiento. A diferencia de otros tipos de conexión, con SD-WAN se elige la mejor ruta dentro de las redes e Internet, permitiendo un rendimiento más eficiente a través del Internet dedicado, banda ancha o incluso 4G. Además, esta alternativa permite el acceso directo a la nube, lo que llama la atención de las empresas por la facilidad de adquisición y performance.
Más allá de que una de las grandes ventajas radica en la reducción de los costos, la solución es capaz de sumar seguridad a los datos, lo que garantiza integridad y protección para el desarrollo empresarial, factor muy importante en este contexto en el que tenemos diferentes personas, trabajando con diversas conexiones. Otro factor a destacar con la implementación de SD-WAN es la autonomía que obtienen las organizaciones al aprovechar este tipo de redes, ya que se simplifica la gestión. En este sentido, se facilita todo el proceso personalizándola en función a las necesidades de cada organización.
Los países de América del Sur y Central, ya han comenzado a recorrer caminos de mucha inversión para la mejora de las conexiones de red. Aún reconociendo los desafíos para mejorar la conectividad, el escenario es prometedor, dado que las proyecciones de crecimiento en el mercado de TI son del 10.4% en promedio para la región a lo largo de 2021, como muestra el pronóstico de IDC.
Así, SD-WAN puede insertarse aún más en nuestro contexto empresarial, a través de una conectividad más eficiente, capaz de mejorar la dinámica del trabajo, el acceso a los servicios en la nube y los sistemas de colaboración entre empleados.
Con tantas transformaciones como el aumento exponencial en el uso de datos, aplicaciones y modelos de negocio, se torna obligatorio tener flexibilidad, acceso a internet con alto rendimiento y seguridad. Por lo tanto, si combinamos el potencial con los desafíos de la conectividad; la evolución y adopción de nuevas tecnologías serán fundamentales para el crecimiento sostenible de cualquier sector en América Latina.
Autor: José Renato de Mello Gonçalves, vicepresidente de Orange Business Services para América Latina.