Un grupo de investigadoras del Instituto de Zoología y Ecología Tropical (IZET) de la Universidad Central de Venezuela (UCV) dio inicio al proyecto de monitoreo de partículas virales de SARS-CoV-2 en aguas residuales y detección de posibles focos de contagio por COVID-19 por localidades para efectuar abordajes epidemiológicos más específicos y efectivos.
De acuerdo con la bióloga y coordinadora del proyecto, Alejandra Zamora, la primera toma de muestras de aguas servidas para monitorear la presencia del SARS-CoV-2 en el ambiente se realizó en el Poliedro de Caracas, el pasado martes 10 de agosto, porque se ha convertido en un centro centinela para la atención del nuevo coronavirus.
Explicó que este proyecto es un sistema que contribuye con la vigilancia epidemiológica para la alerta temprana, porque al detectar un aumento de la carga viral presente en el agua se pueden predecir escenarios donde hay comunidades de alta circulación del virus causante de la COVID-19.
“Aunque cada sitio tiene sus particularidades, hicimos un muestreo en el Poliedro de Caracas y lo tomamos como nuestro sitio de control porque sabemos que en ese lugar, esas aguas servidas, deberían tener el virus, considerando que ahí están recluidas las personas que tienen manifestaciones clínicas de COVID-19. Tomamos las muestras a partir del colector marginal y para eso contamos con el apoyo de la cuadrilla de aguas servidas de Hidrocapital”, declaró.
En este sentido, indicó que este proyecto de investigación a cargo del Laboratorio de Ecología de Microorganismos de la UCV, y que cuenta con la participación del doctor Héctor Rangel y el equipo del Laboratorio de Virología Molecular del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), contempla muestreos semanales en sectores populares por lo que seguirán en las comunidades de Catia, Caricuao, Coche, Santa Mónica, San Bernardino y Petare para predecir escenarios de infección y determinar los niveles de circulación del SARS-CoV-2.
“Con apoyo de Hidrocapital haríamos una visita a cada sitio para ubicar los colectores marginales de los cuales vamos a tomar las muestras; esto es importante porque necesitamos tener la certeza que la muestra que vamos a tomar podemos asociarla con una población en particular. La utilidad que tiene este proyecto es que permite monitorear la presencia del SARS-CoV-2 en el ambiente y asociar esa presencia del virus con zonas particulares. En la medida que encontremos mayor carga viral podemos predecir que son zonas, pueblos, localidades que se van a complicar con una alta incidencia de casos positivos”, manifestó.
Una meta nacional
Alejandra Zamora, quien también es doctora en Ciencias, mención Ecología, aseguró que planean establecer un protocolo para detectar el virus en las aguas residuales de todo el país.
“El propósito es que una vez que se pueda estandarizar esta metodología acá en la ciudad capital se pueda ampliar este plan de monitoreo a nivel nacional. Esta técnica se llama epidemiología basada en aguas residuales y con ella se pueden detectar patógenos en general, virus y bacterias en aguas residuales, asumiendo este hecho fisiológico de que el patógeno es excretado en las heces incluso antes que uno sepa que está enfermo y muestre síntomas”, señaló.
La investigadora añadió que, a partir de los datos obtenidos en este proyecto, se pueden estimar focos de infección, lo que permitiría apoyar al sistema nacional de salud para que puedan dirigir la mayor cantidad de esfuerzos para la detección de casos en zonas con mayor prevalencia.
“En este proyecto de investigación, financiado por el Ministerio para Ciencia y Tecnología, a través de la Corporación para el Desarrollo Científico y Tecnológico (Codecyt), me acompañan la doctora Nora Malaver y la licenciada María Rodríguez. Ya estamos en la fase inicial, se realizan ensayos de diferentes metodologías para la concentración del virus y una vez que se defina cuál es la metodología más eficiente, entonces se procederá a tomar muestras en diferentes puntos de la ciudad”, expresó.
Según la doctora Alejandra Zamora, el monitoreo de partículas virales de SARS-CoV-2 en aguas residuales es un proyecto de interés nacional que sirve como herramienta de apoyo al sistema de salud venezolano.
“Estamos muy contentos de poder llevar a cabo esta investigación. El equipo investigador tenía la idea y se buscó el financiamiento porque era algo que se estaba desarrollando en otros países y aquí también se puede hacer y sentíamos que debíamos participar y apoyar de alguna manera, buscar todos los mecanismos para superar esta pandemia lo más pronto posible”, subrayó.
Agregó que este proyecto monitorea al virus para poder enfrentarlo desde diferentes aristas no solo desde el diagnóstico clínico persona a persona sino al identificar a aquellos individuos que no saben que tienen la enfermedad o que por miedo, desinformación o razones económicas no asisten a los centros de salud para buscar ayuda.
“Digamos que si existe un foco de infección donde podamos detectar mayor concentración del virus esto le permitiría al Ministerio de Salud venezolano abocarse a esos lugares con mayor énfasis, con mayores recursos, que en lugares donde hay menos prevalencia, esto garantiza una atención más eficiente para la población”, enfatizó.
Finalmente, la especialista informó que esperan entregar los primeros resultados del proyecto de monitoreo de aguas residuales antes de finalizar el año 2021.
Fuente: Prensa Mincy