Se han visto muchos cambios en los últimos tiempos como consecuencia de la pandemia ya conocida por todos. Algunos temas que hace dos o tres años atrás se proyectaban como posibilidades se hicieron realidad en un abrir y cerrar de ojos. Se instaló el trabajo remoto, los hogares hicieron simbiosis con las oficinas, se consolidó el comercio electrónico, se modificó la educación online y offline, se cerraron tiendas físicas y otras se vieron obligadas a rediseñarse y aumentaron las suscripciones de las empresas de entretenimiento. Todo ello resultó en el aumento considerablemente del consumo de servicios de Internet.
Los usuarios cambiaron sus patrones de uso de la red y la interacción con los contenidos de interés. Y por su parte los generadores de contenido también se abocaron a crear mensajes más atractivos llenos de información y elementos audiovisuales. Las empresas que ofrecían productos físicos experimentaron la necesidad de cambiar su modelo de negocio, generando portales e infraestructura de plataformas que permitan a los clientes acceder a los artículos. En esta nueva revolución se insertó de manera vital la Red de Distribución de Contenidos o Content Delivery Network (CDN) en inglés.
¿Una red, una plataforma o un servicio?
Podría decirse que es de todo, hasta un producto empresarial. La Content Delivery Network es una red o plataforma de servidores que ayuda a gerenciar la distribución de contenidos de Internet valiéndose de nodos estratégicamente ubicados para acortar la distancia entre servidores y usuarios.
Wilmer Puerta, gerente de productos de conectividad, Medios e IP en Lumen Technologies Venezuela, explica que se trata de una solución simple que se apoya en una infraestructura de red global. “En nuestro caso nos apalancamos en una infraestructura de red de fibra óptica que prácticamente da la vuelta al mundo ya que está en más de 60 países y más de 600 ciudades”. Así la presencia se evidencia en los cinco continentes convirtiendo a la organización en un proveedor por excelencia. Los nodos de conectividad que posee hacen que casi el 60% de todo el tráfico que va o viene de internet atraviese la red de esta firma en algún punto.
El modelo de entrega
Una explicación didáctica apunta a un ejemplo sencillo como el de una ferretería llena de artículos que deben ser vendidos en línea pero que no tiene idea de cómo hacer que el usuario de internet lo haga. O también a una emisora de radio en línea. En ambos ejemplos los compradores o usuarios pueden ser miles y estar repartidos en diferentes regiones. A medida que la demanda aumenta y se generan interacciones y transacciones, se requiere una estructura de computación que responda adecuada y rápidamente. Se requiere un hardware y un aplicativo o software que garanticen buen nivel de procesamiento.
Un modelo centralizado si bien puede resolver en primera instancia, puede verse comprometido y tiene limitaciones que apuntan directamente a la escalabilidad, esto es a la hora de satisfacer una gran demanda y mantener los niveles de calidad. El flujo de datos en la red es inmenso y mientras más usuarios se sumen la avalancha se multiplica.
Un claro ejemplo es la entrega de contenidos de YouTube, que ostenta miles de conectados simultáneos inyectando un ancho de banda incalculable todo el tiempo desde sus servidores a la red. “Son números tan grandes que, para hacerse una idea, solamente en Latinoamérica entregamos a usuarios finales alrededor de 6,5 terabytes por segundo, una cantidad bárbara de contenidos que nuestros clientes originan”, comenta Puerta. Muchos clientes que inician su negocio en un modelo centralizado tratan de hacer todas las soluciones en casa y les va bien, pero llega un momento que ya el negocio no es escalable.
Los nodos acortan las distancias
El modelo de una CDN funciona alrededor de una infraestructura global de nodos que permiten replicar cierta cantidad de contenidos bajo ciertas reglas. La entrega de datos se efectúa en el nodo más cercano al usuario final. El servidor del cliente se conecta a un punto específico de la red y entrega el contenido en los puntos de ingesta. Pueden ser datos como videos, juegos, películas, archivos estáticos y actualizaciones de software, entre otros. En cuanto a estas últimas, gigantes como Microsoft las guardan en las CDNs de proveedores y cuando el usuario procede a la actualización no la toma directamente de los servidores de la empresa original sino de servidores de proveedores o nodos cercanos.
En el caso de los clientes de Lumen Venezuela los accesos más cercanos se encuentran en Bogotá o Miami. Un factor importante que garantiza la provisión del servicio es que, si en un determinado momento todo el bloque de servidores de un clúster o ciudad no es capaz de entregar a un grupo de usuarios porque ya esté lleno, simplemente deriva a otro servidor más cercano. Esto para los clientes es totalmente transparente. La variación en términos de delay no es mucha porque la red está enmallada (capilaridad) y las capacidades que se generan dentro de la red están dimensionadas para los anchos de banda que los usuarios requieren. Es una plataforma totalmente escalable.
Clientes y usuarios satisfechos
Las características más importantes de una CDN son la calidad y la seguridad al establecer el acceso, esto es poder garantizar la entrega.
En la actualidad diversos clientes cuentan también con la garantía de la conectividad. Los ayudamos a aumentar el rendimiento del sitio web por la disminución de los tiempos de carga, fortalecer su negocio (con la maximización del número de visitas y la optimización del tiempo de permanencia en el sitio), convertir a la web en una herramienta poderosa para hacer nuevos negocios, abordar nuevos mercados y diferenciarse de otras empresas. El enfoque de la CDN es ser una solución altamente escalable segura y confiable que se convierta en un habilitador para nuevas opciones de negocios.
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