Tenemos que agradecer a las películas de Hollywood la percepción algo deformada que tiene el público de la codificación. Todos estamos familiarizados con la figura del supergenio en las películas: con gafas, en un cuarto poco alumbrado que teclea furiosamente lineas y lineas en una pantalla vertical y con una taza de café ya frio al lado.
En realidad, el uso de código es menos un ejercicio de HIIT (High-Intensity Interval Training) para los dedos y más una búsqueda en Stack Overflow para averiguar por qué el programa no funciona. La codificación tiene un poco de mala reputación: a menudo se considera que es complicada de entender y aún más difícil de producir. Sin embargo, aunque la codificación y el desarrollo de software suponen un reto, también puede ser una habilidad muy gratificante de aprender.
Con muchas oportunidades disponibles para las personas con conocimientos de codificación, las ventajas superan a los retos. Así que, con esto en mente, vamos a desterrar algunos conceptos erróneos sobre la codificación.
Hay que aprender varios lenguajes
¿Sabías que desde el siglo XIX ha habido casi 9.000 lenguajes informáticos (la mayoría de los cuales ya no se utilizan)?
Los 10 lenguajes más populares hoy en día son JavaScript, Python y HTML/CSS.
La idea de tener que utilizar varios lenguajes indistintamente para codificar parece abrumadora. Imagina que tuvieras que aprender francés, español y alemán a la vez.
Afortunadamente, aunque conocer varios lenguajes es ventajoso, no es esencial, especialmente cuando se empieza. Aunque cada lenguaje de programación es diferente, todos se basan en los mismos principios básicos. Por eso, nuestra recomendación es simplemente empezar a aprender un idioma al principio.
La mayoría de la gente elige uno de los lenguajes más populares (normalmente uno de los tres grandes que hemos mencionado antes) para empezar. Una vez que hayas aprendido tu primer lenguaje de programación, el siguiente te resultará mucho más fácil.
Los lenguajes de programación cambian constantemente
Esto es cierto. Los programas se actualizan constantemente y los desarrolladores deben ser capaces de trabajar en entornos cambiantes.
Esta idea puede resultar bastante intimidante para un nuevo programador: ¿qué sentido tiene intentar aprender algo que desaparecerá dentro de unos años?
Pero piénsalo así: el cambio forma parte de una industria próspera. Basta con pensar en cómo ha cambiado la tecnología, como los ordenadores portátiles, los teléfonos e incluso la IA, en los últimos cinco años: todos estos avances son el resultado de la innovación constante.
Si bien es cierto que los desarrolladores deben actualizarse constantemente sobre los últimos cambios, este hecho también debería ser tranquilizador. Todo el mundo en la industria está aprendiendo, por lo que los nuevos programadores nunca pueden estar realmente atrasados.
Dado que los programas cambian con tanta frecuencia, las personas que ya han adquirido habilidades blandas esenciales como la resistencia, la resolución de problemas y la paciencia son muy adecuadas para este entorno.
Aprender a programar requiere mucha práctica
Al igual que para dominar cualquier habilidad, hay que dedicar tiempo a aprender a programar: no es algo que se pueda aprender en un día o dos.
La codificación es algo que hay que practicar para ser bueno. Pero, ¿hay alguna habilidad que poseas que no haya requerido al menos un grado de práctica? Aprender a tocar un instrumento, marcar un gol o incluso progresar en el trabajo: sean cuales sean tus logros, probablemente hayan requerido un elemento de aprendizaje y repetición antes de llegar a ellos.
El hecho de que aprender a programar requiera práctica no lo convierte en una habilidad inalcanzable, y desde luego no debería disuadirte de intentarlo.
Es difícil empezar a programar
Aunque es cierto que puedes aprender a codificar en tu tiempo libre, aprender a codificar es mucho más fácil cuando sigues un programa establecido y guiado por expertos.
Si quieres iniciarte en la codificación, tomar algunas clases es una buena idea. Los cursos de perfeccionamiento pueden ayudarte con clases nocturnas y de fin de semana o con bootcamps intensivos dirigidos por especialistas del sector.
Cuando sigues un programa acreditado, puedes desarrollar un portafolio técnico, lo que te da pruebas tangibles de tu experiencia. Esto te hace más empleable y te abre las puertas de una manera que no puedes hacer por tu cuenta.
Entonces, ¿es la codificación tan difícil como parece?
Aunque aprender a programar conlleva una serie de retos, la programación no es una profesión tan complicada como en las películas.
¿Nuestro consejo? Inténtalo. Puedes asistir a sesiones de codificación para principiantes con un compromiso de tiempo y costo relativamente bajo. Así podrás decidir si una carrera relacionada con la programación podría estar en tu futuro.
Fuente WEB | Editado por CambioDigital OnLine
