En 2022, un tercio de la población mundial, 2.700 millones de personas, seguirá sin tener acceso a Internet, y aunque el costo de los servicios de Internet ha bajado en todo el mundo, las personas más pobres del planeta siguen privadas de las oportunidades que ofrece esta tecnología.
Así se desprende de un informe publicado por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), la agencia de la ONU para las tecnologías de la información y la comunicación. «El acceso a Internet está creciendo, pero no tan rápido y uniformemente en todo el mundo como debería», ha declarado Doreen Bogdan-Martin, directora de la UIT. «Todavía hay demasiadas personas que no tienen acceso a la tecnología digital. El reto al que nos enfrentamos es movilizar los recursos que permitan a todos beneficiarse efectivamente de la conectividad».
Según el informe, Internet se ha hecho más asequible en todas las regiones del mundo y para todos los grupos de población, independientemente de su nivel de ingresos. Sin embargo, su costo sigue siendo un obstáculo importante, sobre todo en las economías de renta baja. La actual situación económica mundial, caracterizada por una elevada inflación, tipos de interés al alza y grandes incertidumbres, podría dificultar aún más la consecución del objetivo de ampliar el alcance de Internet en las zonas de renta baja.
Por último, pero no por ello menos importante, persiste una grave desigualdad de género en el acceso a Internet. Aunque las mujeres representan casi la mitad de la población mundial, hay 259 millones menos de mujeres que de hombres con acceso a Internet. Según el informe, sólo el 63% de las mujeres utilizará Internet en 2022, frente al 69% de los hombres. La brecha de género es aún más preocupante en los países de renta baja, donde el 21 % de las mujeres están conectadas, frente al 32 % de los hombres, una cifra que no ha mejorado desde 2019.
Fuente: Web. Editado por CambioDigital OnLine