El revuelo causado por ChatGpt, el chatbot inteligente disponible en línea para preguntar cualquier cosa, ha impulsado a los gigantes de la web a experimentar con soluciones similares para sus productos.
Entre los más activos está Google, que no es ajeno a las pruebas de usos prácticos de la inteligencia artificial, como la plataforma Duplex, que debía hablar por teléfono con restaurantes y otros negocios para reservar servicios. El proyecto consiste ahora en hacer más interactiva la búsqueda en Internet, de la que Google es un baluarte.
De acuerdo a los expertos de la industria, los técnicos de Mountain View ya están probando dos chatbots de IA muy similares a ChatGpt: Atlas y Apprentice Bard. Sobre todo, esta última ofrecería respuestas articuladas a las búsquedas clásicas en la web, proporcionando detalles e información peculiar con lenguaje natural, tal y como hace ChatGPT. Bard utiliza la tecnología LaMda de Google, que a su vez es hija de los modelos de lenguaje Gpt en los que se basa el propio ChatGpt, desarrollado por la fundación OpenAI.
Se informó que la Gran G podría empezar integrando las respuestas de su chatbot en un recuadro especial en los resultados de búsqueda, para luego hacerlo más central en el futuro. Baidu, el competidor chino de Google, avanza en una dirección similar. Según informa Bloomberg, el gigante planea lanzar Ernie, un modelo de aprendizaje automático subyacente a su nuevo motor de búsqueda, en marzo.
Por su parte, Microsoft, que ha invertido US$10.000 millones en OpenAI, podría mejorar algunas aplicaciones para empresas a través de chatbots, dejando de momento a ChatGpt fuera del desarrollo de Bing, el competidor de Google Search.
Fuente: Google