Se ralentiza la carrera por los tokens no fungibles (NFTs), los certificados digitales que acreditan la titularidad de un producto que hace sólo un año se había convertido en una moda, como el metaverso.
Según un reciente informe de Deloitte Private, en 2022 el sector del arte que impulsó por primera vez los tokens -en 2021 una obra digital del artista Beeple se vendió por más de US$60 millones en Christie’s- experimentó un retroceso.
Mientras que en enero de 2022 el volumen negociado en la plataforma Ethereum alcanzó la cifra récord de US$5,6 millones con un crecimiento del 33%, en junio de 2022 los volúmenes se desplomaron un 60,1% respecto al mes anterior y siguieron bajando mientras que el número de transacciones diarias se desplomó un 82,2%. Para la consultora, el descenso se debe a la fluctuación de las criptodivisas (las NFTs se basan en blockchain, el mismo sistema que las monedas digitales) y a la quiebra de la gran plataforma de intercambio FTX, que arrastró el valor de todo el mercado.
En términos más generales, no sólo en el mundo del arte, la empresa fintech Bitay informa de que de enero a septiembre de 2022, el volumen de intercambios de NFT se desplomó un 97%, pasando de un valor total de US$17.000 millones a sólo US$466 millones.
Otro indicador del mundo real es que en noviembre de 2022 las búsquedas en Google relacionadas con NFTs cayeron 88% en menos de un año. «La pregunta que deben responder los inversores es si la caída de los precios y los volúmenes de negociación en 2022, son un indicio de una recesión o el comienzo de una verdadera angustia en el sector», señaló Amanjot Malhotra, gestor de Bitay.
Fuente: Web. Editado por CambioDigital OnLine