Un nuevo estudio de la agencia de ciberseguridad Check Point revela que la mayoría de las organizaciones de todo el mundo han sufrido un ataque informático en sus dispositivos móviles en los últimos doce meses.
Una de cada dos ha sufrido una amenaza de phishing (52%), que intenta engañar a los usuarios para que hagan clic en enlaces maliciosos y abran archivos enviados principalmente por correo electrónico. Uno de cada cuatro ha sufrido un intento de ataque a sistemas de mando y control (25%) y navegación automática a sitios web infectados (23%).
Según los expertos, están aumentando los intentos de robo de datos bancarios, diseñados para robar las credenciales de los usuarios. Pero eso no es todo: crece el número de los llamados «marcadores premium», aplicaciones falsas que actúan para suscribirse, automáticamente y sin conocimiento del usuario, a servicios de tarificación adicional.
En el informe, Check Point señala que los dispositivos móviles siguen siendo un vector de ataque habitual. El malware ‘FluHorse’, por ejemplo, se disfraza de aplicaciones populares de Android, con el objetivo de extraer códigos de autenticación de dos factores y otros datos sensibles.
Otro malware, conocido como ‘FakeCalls’, simula más de veinte aplicaciones financieras distintas y genera llamadas de voz fraudulentas.»Los riesgos asociados a las amenazas a los dispositivos móviles son múltiples. Además de la pérdida de datos, los teléfonos móviles pueden actuar como puerta de entrada a las redes corporativas», explican.
De cara al futuro, se espera que el panorama de las amenazas sea aún más complejo. Con la creciente integración de dispositivos conectados y la difuminación de los límites entre el uso personal y profesional de los smartphones, la superficie potencial de ataque sigue creciendo. «Un enfoque estratificado de la seguridad, que incluya actualizaciones periódicas del software, métodos sólidos de autenticación y formación de los usuarios, puede reducir significativamente el riesgo que plantean las amenazas móviles.»
Fuente: Check Point