La UE alcanza un acuerdo histórico sobre las primeras normas mundiales de IA

El acuerdo se logró tras 36 horas de negociaciones

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Europa ha hecho historia al aprobar un serie de normas, las primeras del mundo, para regular el desarrollo y uso de sistemas de inteligencia artificial.
El acuerdo se alcanzó tras maratónicas negociaciones que duraron 36 horas, lo que da una idea de la complejidad del reto al que se enfrentó la UE para redactar un marco jurídico para la IA, tejiendo un delicado equilibrio entre derechos fundamentales y apoyo a la innovación.

Bruselas transitó por un terreno inexplorado, que era necesario definir ante las oportunidades y riesgos que presenta el desarrollo de la IA, que «explotó» con la difusión de chatbots como ChatGPT.

«Es un momento histórico», dijo Ursula von der Leyen, celebrando uno de los elementos emblemáticos de su mandato al frente de la Comisión Europea, que presentó la propuesta en 2021.

«La Ley de IA contribuirá sustancialmente a la elaboración de normas y principios mundiales para una IA centrada en el ser humano», declaró el jefe del Ejecutivo de la UE.

Es una referencia al llamado «efecto Bruselas», con el que la UE espera dar forma a las normas sobre IA a nivel internacional, como ha ocurrido en otros ámbitos.

«Es un paso importante para el desarrollo de la inteligencia artificial en la UE y en Italia», afirmaron el ministro italiano de Economía, Adolfo Urso, y el subsecretario de Innovación, Alessio Butti, en una declaración sobre el acuerdo, que deberá recibir la aprobación final de los Estados miembros y el Parlamento Europeo.

¿Qué novedades aporta la ley? El núcleo de la ley es la adopción de un enfoque basado en el riesgo.
Se prevén una serie de obligaciones para los desarrolladores y proveedores de sistemas de IA en función de los distintos niveles de riesgo identificados.
Uno de los capítulos más importantes, y en el que las negociaciones estuvieron encalladas durante horas, se refiere a las prácticas de IA que deben prohibirse por entrañar riesgos inaceptables para la seguridad y los derechos fundamentales.

El símbolo de esta batalla es la prohibición de los sistemas de identificación biométrica a distancia en tiempo real, como los sistemas de reconocimiento facial, cuyo uso se limitará a casos concretos.

«Algunos gobiernos, incluido el italiano, habrían querido tener más libertad a la hora de someter a los ciudadanos a controles y perfiles, pero se han topado con un muro infranqueable por nuestra parte en la protección de la libertad», dijo Brando Benifei, jefe de la delegación del Partido Democrático (PD) en el Parlamento Europeo y coponente de la ley.

Amnistía Internacional, sin embargo, afirmó que la UE «ha dado luz verde a una vigilancia digital distópica en los 27 Estados miembros de la UE, sentando un precedente devastador a escala mundial en lo que respecta a la regulación de la inteligencia artificial (IA)».

También se mostró crítica la Organización Europea de Consumidores BEUC, que denunció que «el resultado es decepcionante dada la amplitud de los riesgos de los que los consumidores estarán indebidamente protegidos en el futuro».

Uno de los puntos más controvertidos se refiere a modelos fundacionales como el GPT-4, que está en la base del ChatGPT.

El acuerdo prevé obligaciones más estrictas para los modelos de alto impacto con riesgos sistémicos.

Se trata de normas que Berlín, París y, en cierta medida, Roma, habrían querido suavizar hasta convertirlas en un código de conducta, por temor a que las cargas impuestas pudieran asfixiar la innovación en la UE.
«Todavía no estamos convencidos de que ésta sea la forma correcta de garantizar que Europa siga siendo competitiva en el campo de la inteligencia artificial», dijo el eurodiputado del PPE Axel Voss.

«La innovación se producirá de todos modos, en otros lugares.

«Aquí hemos perdido nuestra oportunidad».

Fuente WEB | Editador por CambioDigital OnLine

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