Google planea desplegar Manifest V3, un nuevo sistema de reglas para las extensiones del navegador, a mediados de 2024. El antiguo sistema dejará de ser compatible para entonces, lo que significa que todas las extensiones para Chrome, el navegador de la compañía, deberán ser compatibles con Manifest V3. Las extensiones de navegador que no sean actualizadas por sus desarrolladores dejarán de funcionar.
Manifest V3 ha sido muy criticada por los defensores de la privacidad y los desarrolladores de extensiones. Especialmente las herramientas relacionadas con la privacidad, entre las que se incluyen los bloqueadores de anuncios, parecen estar limitadas en Manifest V3.
Aunque todavía es posible ejecutar adblockers (bloqueadores de anuncios) y otras herramientas de privacidad, es posible que ya no sean tan eficaces como antes. La buena noticia es que existen navegadores alternativos a los que los usuarios pueden recurrir. Firefox, el navegador web de Mozilla, también será compatible con Manifest V3, pero seguirá siendo compatible con Manifest V2. Dicho de otro modo: Los usuarios de Firefox no sentirán en absoluto el impacto del cambio.
Los navegadores basados en Chromium como Brave, Vivaldi, Edge u Opera se encuentran en una posición diferente. Es posible que ya incluyan una opción nativa de bloqueo de contenidos, que no se verá afectada por el cambio. Por otro lado, las extensiones pueden verse muy afectadas, a menos que los desarrolladores introduzcan la compatibilidad con Manifest V2 en sus navegadores o modifiquen la funcionalidad de Manifest V3.
El cambio afecta sobre todo a Chrome, pero otros navegadores basados en Chromium también se verán afectados.
La segunda arma de Google contra el adblocking
Por si esto fuera poco, Google también controla la Chrome Web Store. La mayoría de los navegadores basados en Chromium admiten la instalación de extensiones desde la Store. De hecho, sólo unos pocos tienen una Store propia como alternativa.
Uno de los principales cambios del sistema Manifest V3 es que las extensiones pierden la opción de utilizar «código alojado remotamente».
La mayoría de los adblockers se basan en listas de filtros para bloquear contenidos en la Web. Estas listas se actualizan a veces varias veces al día para reaccionar a los cambios en las plataformas existentes o añadir nuevas reglas de filtrado.
Una vez que llegue Manifest V3, todas las actualizaciones de extensiones tendrán que pasar por la Chrome Web Store. Si una extensión quiere actualizar su lista de filtros, que no es más que una lista de cadenas, tiene que hacerlo enviando una actualización a la Chrome Web Store.
Las revisiones en la Chrome Web Store pueden tardar desde unas horas hasta días o incluso semanas. Y lo que es peor, este retraso se produce con el sistema actual. Imagina un proceso de revisión en el que cientos de miles de extensiones de Chrome enviaran todas sus actualizaciones a través de Chrome Web Store. A menos que Google añada más recursos al proceso, es probable que las cosas se ralenticen aún más.
Esto es un problema, sobre todo porque sitios importantes como YouTube pueden hacer múltiples cambios a lo largo de un día para limitar el bloqueo de contenidos.
Con este cambio, Google se ha colocado en una posición excelente para hacer que los adblockers sean menos eficaces en YouTube. Para ser precisos, los adblockers para navegadores basados en Chromium.
Esto no afecta a Firefox ni a los navegadores basados en Firefox.
En resumen
Chrome es el navegador más popular del mundo y tiene mucho a su favor. Es rápido, tiene una compatibilidad web excelente y, en su mayor parte, no estorba a los usuarios.
El inconveniente es que Chrome y todo el proyecto Chromium están bajo el control de Google. Google es una empresa de publicidad que hará todo lo posible para proteger su negocio principal.
Si usas Chrome y adblockers, quizás quieras considerar migrar a otro navegador. Ya sea un navegador basado en Chromium con bloqueador de contenido integrado, como Brave o Vivaldi, o Firefox.
Fuente WEB | Editado por CambioDigital Online