Las emisiones de CO2 de la industria digital crecerán exponencialmente un 775% de aquí a 2040, pasando del 1,6% en 2017 al 14%.
Así lo indica un estudio publicado en la revista Nature por investigadores de la Universidad china de Wuhan, que identifica entre las principales causas del aumento el impacto de tecnologías como la Inteligencia Artificial, que requiere una gran cantidad de energía para procesar cálculos complejos, y el problema de la eliminación de los dispositivos tecnológicos. El problema ha llevado a los expertos a insistir en la urgencia de actuar de inmediato y a proponer posibles estrategias para hacer más sostenible este sector.
Si el sector digital fuera una nación, ocuparía el quinto lugar entre los mayores emisores de dióxido de carbono del mundo, contribuyendo con el 3,8% de las emisiones totales: para hacernos una idea, esta cifra es cuatro veces superior a la de Francia. Además de las emisiones de CO2 generadas por los dispositivos digitales, que pasarán del 2% en 2008 al 3,7% en 2020, el impacto de las tecnologías que consumen mucha energía, como la IA, también es especialmente preocupante.
A esto se añade el problema adicional inherente a la eliminación de los productos tecnológicos, que contribuye a las emisiones de gases de efecto invernadero, plantea riesgos medioambientales debido a sustancias peligrosas como el mercurio, el plomo y el cadmio, que pueden contaminar el aire y el suelo, y también contribuye a la deforestación a través de la extracción de estos materiales.
Baste decir que la producción mundial de residuos electrónicos fue de 53,6 millones de toneladas en 2019, y se espera que alcance los 74,7 millones de toneladas en 2030.
Fuente: Web. Editado por CambioDigital OnLine