Un robot atacó hace dos años a un ingeniero de Tesla y lo hirió en la Giga Texas de Austin, una enorme fábrica donde la compañía de Elon Musk pretende construir un coche eléctrico de menos de US$25.000.
El incidente, divulgado por la agencia de noticias tecnológicas The Information y recogido por varios medios, abre inquietantes escenarios y suena a advertencia sobre cómo puede ser el futuro con el creciente uso de robots en la producción industrial.
En Giga Texas, el trabajador había empezado a trabajar con tres robots en 2021, pero no se dio cuenta de que sólo dos habían sido desconectados, informó The Information, citando a dos testigos anónimos. El tercer robot siguió moviéndose e «inmovilizó al ingeniero contra una superficie, clavándole las garras en el cuerpo y extrayéndole sangre de la espalda y el brazo», afirma el periódico. Sólo después de que otro trabajador pulsara el botón de parada de emergencia pudo la víctima liberarse de las garras del robot.
Una vez apagado el robot, el ingeniero consiguió liberarse, dejando tras de sí «un reguero de sangre», según el parte de lesiones remitido al condado de Travis.
No es la primera vez que se producen incidentes de este tipo, aunque sí es la primera vez que un robot ataca. El 8 de noviembre de 2023, en Corea del Sur, un trabajador fue confundido con una caja de pimientos y aplastado por un brazo robótico. En 1981, un empleado de Kawasaki Heavy Industries, Kenji Urada, murió por interponerse en el camino de un robot que funcionaba mal.
El accidente de 2021 salió a la luz gracias a un registro de accidentes presentado a los organismos reguladores, según The Information. Según la publicación especializada, casi uno de cada 21 trabajadores de la fábrica Giga de Tesla en Texas sufrió un accidente laboral en 2022.
Fuente: Web. Editado por CambioDigital OnLine