Intel ha retrasado el calendario de construcción de su inversión de US$20.000 millones en dos fábricas de chips en Columbus (Ohio), alegando las dificultades del mercado y la lentitud de la financiación del Gobierno estadounidense.
Estaba previsto que las fábricas empezaran a producir el año que viene, pero, según un informe del Wall Street Journal, ahora no se espera que las obras finalicen hasta 2026.
Intel confirmó su plan de construir la fábrica de Ohio en enero de 2022, y su consejero delegado, Pat Gelsinger, afirmó entonces que la empresa podría invertir hasta US$100.000 millones en el emplazamiento durante la próxima década, una cifra que supondría la mayor inversión privada en el estado.
En la fase inicial del proyecto se construirán dos fábricas en un terreno de 1.000 acres, con la opción de construir hasta ocho fábricas en 2.000 acres. Una vez en funcionamiento, los dos primeros centros, en el condado de Licking, darán empleo al menos a 3.000 personas. En la actualidad, Intel cuenta con entre 800 y 900 trabajadores de la construcción en el proyecto, y se espera que esa cifra aumente hasta varios miles a finales de año.
Según el WSJ, Intel aún no ha recibido la financiación prevista para el proyecto de la US Chips Act, un paquete de incentivos gubernamentales de US$53.000 millones acordado hace dos años para impulsar la inversión en la fabricación de chips en Estados Unidos. Se espera que las subvenciones para la empresa y otros productores de semiconductores se concedan en las próximas semanas.
En un comunicado remitido a DCD, Intel afirma que, si bien la empresa no ha alcanzado el objetivo de producción previsto para 2025 cuando se anunció por primera vez el proyecto, «la construcción está en marcha desde que se puso la primera piedra a finales de 2022 y no hemos realizado ningún cambio reciente en el ritmo de construcción ni en los plazos previstos».
Continuó diciendo que Intel sigue «plenamente comprometida» con el proyecto y está «continuando avanzando en la construcción de la fábrica y las instalaciones de apoyo este año.»
«Como dijimos en nuestro anuncio de selección del emplazamiento de enero de 2022, el alcance y el ritmo de la expansión de Intel en Ohio pueden depender de varias condiciones. Hemos iniciado la construcción de Ohio One antes de lo previsto y seguimos avanzando. Los plazos de construcción habituales para las instalaciones de fabricación de semiconductores son de 3 a 5 años desde el inicio de las obras, dependiendo de una serie de factores», dice el comunicado.
Además de la construcción que ya se ha llevado a cabo, Intel afirmó que también ha «contratado a más de 100 habitantes de Ohio, incluidos algunos que se están formando en sus sedes de Arizona y Oregón».
Intel no es la única empresa que se ha visto obligada a retrasar los plazos de las fábricas de chips en construcción en los últimos meses.
A principios de 2024, el presidente de TSMC, Mark Liu, admitió que la producción en la segunda y más avanzada planta de fabricación de la empresa en Arizona no comenzaría en 2026, como se había propuesto en un principio. En su lugar, dijo que la planta no estaría operativa hasta 2027 o 2028.
TSMC se ha visto acosada por problemas de sucesión en su planta de Arizona, con el proyecto sufriendo múltiples retrasos y problemas que han agriado el talento necesario.
Fuente WEB | Editado por CambioDigital OnLine.