En la era digital actual, los centros de datos son la piedra angular de nuestro mundo tecnológicamente avanzado, ya que facilitan casi todos los aspectos de la vida moderna, desde el trabajo a distancia hasta las compras en línea. Con la continua expansión para satisfacer las demandas globales, el consumo energético de los centros de datos y sus implicaciones medioambientales han llegado a un punto crítico. Teniendo en cuenta que, según un reciente informe de Deloitte, los centros de datos representan en la actualidad aproximadamente el 3% del consumo mundial de electricidad y alrededor del 2% de las emisiones mundiales de carbono, abordar el impacto medioambiental de estas instalaciones se ha convertido en una cuestión cada vez más crítica.
Como se prevé que estas cifras sigan aumentando, es importante que los centros de datos den prioridad a las inversiones en infraestructuras energéticamente eficientes. Para ayudar a alcanzar los objetivos internos de sostenibilidad y cumplir las normativas cada vez más estrictas, al tiempo que se gestiona eficazmente la creciente demanda de más capacidad, los operadores de centros de datos necesitarán herramientas que automaticen los flujos de trabajo, mejoren la eficiencia energética y reduzcan las emisiones de carbono.
He aquí algunas oportunidades para ayudar a que los centros de datos modernos sean más eficientes y sostenibles hoy y en el futuro:
– Ubicación – La ubicación de un centro de datos es un factor de sostenibilidad importante, en el que influyen el clima, el acceso a energías más limpias y las políticas locales. Situar las instalaciones donde existe abundante generación renovable ayuda a minimizar la demanda de energía no renovable, mientras que los climas más fríos ayudan a reducir las necesidades de refrigeración.
– Fuentes de energía renovable – La transición de los centros de datos para que funcionen con más energía renovable es un método para ayudar a reducir la huella de carbono de un centro de datos. Los paneles solares in situ o la adquisición de energía solar/eólica a empresas de suministro de energía renovable pueden ayudar a minimizar eficazmente el uso de combustibles fósiles. Muchas empresas líderes mundiales, como Google, Apple y Facebook, se han comprometido públicamente a alimentar sus operaciones con energías renovables, y sus compromisos de sostenibilidad son ejemplos pioneros que muestran el camino a seguir a la industria.
– Sistemas de refrigeración – En los centros de datos tradicionales, la refrigeración representa más del 40% de la energía consumida. La capacidad de reducir las necesidades de refrigeración puede ayudar a mejorar los esfuerzos de sostenibilidad. Los sistemas de aire exterior ayudan a reducir la dependencia del aire acondicionado en climas adecuados, mientras que el diseño de infraestructuras de refrigeración libre aprovecha el aire exterior ambiente para ayudar a eliminar el calor. La refrigeración líquida mediante agua fría o baños de inmersión también puede ayudar a minimizar la demanda de tratamiento de aire. Existen diferentes opciones de refrigeración, como la refrigeración directa al chip o la refrigeración por inmersión total. Además, el uso de refrigerantes líquidos de ingeniería de bajo potencial de calentamiento global (GWP) en lugar de agua, puede ayudar directamente a reducir el uso de agua, así como ayudar a reducir las emisiones de carbono.
– Eficiencia energética – El hardware y la virtualización energéticamente eficientes son fundamentales para optimizar la sostenibilidad de los centros de datos. La actualización a los últimos equipos de servidores, almacenamiento y redes energéticamente eficientes puede ayudar a reducir el consumo de energía en comparación con los equipos y la infraestructura más antiguos. Características como los procesadores de bajo consumo y las unidades de estado sólido pueden ayudar a reducir el consumo, contribuyendo así a reducir las emisiones de carbono. También es importante considerar el desmantelamiento del hardware obsoleto.
– La construcción sostenible – Los centros de datos deben utilizar materiales estructurales más respetuosos con el medio ambiente, una orientación inteligente y un aislamiento riguroso para ayudar a minimizar las demandas del sistema de control ambiental. La optimización de la distribución de los edificios para aprovechar la luz y la ventilación naturales, junto con la especificación de materiales de construcción sostenibles -así como la reutilización del calor residual- son elementos centrales del diseño ecológico.
– La reutilización del calor residual – En lugar de liberar el calor emitido al medio ambiente, pueden ayudar a reducir el impacto ambiental capturando y reutilizando el calor residual para a reducir el impacto ambiental al disminuir la combustión de combustible para calefacción y la demanda total de energía. El calor residual de los centros de datos puede servir para calentar oficinas, alimentar procesos industriales o transferir energía a sistemas de calefacción urbana. A una escala suficiente, el exceso de calor puede incluso convertirse en refrigeración mediante enfriadoras de absorción.
– Hardware optimizado – Para optimizar la energía de los centros de datos de forma holística es necesario mantener el rendimiento de la infraestructura estrechamente alineado con las demandas actuales de procesamiento. La evaluación continua de las necesidades de almacenamiento, red y aprovisionamiento de servidores permite ajustar la capacidad, mientras que la migración automatizada de datos desde hardware antiguo, combinada con el desmantelamiento selectivo y la consolidación, ayuda a optimizar la utilización de la infraestructura.
– Monitorización y análisis – El análisis de datos ayuda a crear una mayor visibilidad del uso de la energía en un centro de datos y ayuda a proporcionar información mejorada para permitir los esfuerzos de sostenibilidad. Los sistemas de supervisión pueden ayudar a recopilar inteligencia operativa, proporcionando patrones de uso y análisis de métricas de eficiencia para perfeccionar las operaciones. Los sistemas expertos pueden ayudar a evaluar los datos recopilados en tiempo real y realizar modelos predictivos para ayudar a optimizar las configuraciones para mejorar el impacto ambiental y facilitar mejoras perpetuas.
– El reciclaje – Se centra en el reutilizo de componentes y la ampliación de la vida útil del hardware mediante la renovación y la reutilización. Los ciclos de renovación de los servidores pueden mejorar con respecto a la norma, sin dejar de ofrecer el rendimiento necesario. Del mismo modo, los equipos de red y almacenamiento de datos suelen ofrecer una segunda vida cuando se reasignan a entornos de copia de seguridad con especificaciones de procesamiento inferiores. Este pensamiento de economía circular ayuda a reducir los residuos al tiempo que desbloquea el valor oculto.
– Incentivos y certificaciones gubernamentales – Las estrictas normativas y políticas gubernamentales también ayudan a incentivar prácticas más sostenibles. Adherirse a certificaciones de cumplimiento medioambiental como LEED y a políticas de emisiones localizadas ayuda a animar a las instalaciones a impulsar el progreso de la sostenibilidad, mientras que programas como los créditos fiscales para energías renovables ofrecen beneficios financieros para ayudar a las operaciones respetuosas con el medio ambiente.
Fuente WEB | Editado por CambioDigital OnLine