A pesar del lanzamiento de Windows 11, millones de personas siguen sin poder poner fin a su idilio con Windows 10. Las últimas cifras muestran que este vetusto sistema operativo sigue siendo el más popular del planeta, con una cuota de mercado superior al 60%.
Sin embargo, todo esto podría estar a punto de cambiar cuando Microsoft deje de dar soporte a Windows 10 el año que viene. Eso deja a quienes lo tengan instalado ante una dura y costosa decisión: comprar un nuevo portátil compatible con Windows 11 o pagar las nuevas tarifas que acaba de anunciar Microsoft.
Ya sabíamos que la firma estadounidense planeaba ofrecer Actualizaciones de Seguridad Ampliadas a quienes quisieran seguir usando Windows 10 más allá de la fecha límite de fin de soporte del año que viene.
Lo que ahora sabemos es que va a costar unos 50€ al año mantener tu dispositivo actualizado y libre de problemas de seguridad.
Aunque recomendamos encarecidamente pasarse a Windows 11, entendemos que hay circunstancias que podrían impedirte sustituir los dispositivos con Windows 10 antes de la fecha de EOS. Por lo tanto, Microsoft ofrecerá Actualizaciones de seguridad ampliadas», confirmó el pasado mes de diciembre.
«¡Marquen sus calendarios!» exclamó Jason Leznek, de Microsoft. «A estas alturas, probablemente ya habrán oído que Windows 10 llegará al fin de soporte el 14 de octubre de 2025.
Puede inscribir esos PC en el programa de pago Extended Security Update (ESU). Las ESU le permiten recibir actualizaciones de seguridad críticas y/o importantes para los PC con Windows 10 cuando necesite tiempo extra para pasar a Windows 11.»
Es una buena noticia para los que no estén contentos con el paso a Windows 11. Lamentablemente, no será barato.
El precio de este servicio es de 61 dólares al año. De momento, Microsoft sólo ha confirmado ese costo para los usuarios de empresas comerciales y aún estamos a la espera de saber lo que tendrán que pagar los usuarios domésticos.
Esperamos algo similar (alrededor de 50 dólares) para los que tengan Windows 10 en sus portátiles personales y, aunque es un precio elevado, no es ni de lejos tan caro como desembolsar en un PC nuevo.
Como algunos ya sabrán, muchos dispositivos antiguos no pueden migrar a Windows 11 por problemas de compatibilidad.
Al menos, la opción ESU de Microsoft permitirá a los usuarios conservar sus ordenadores actuales.
Cabe señalar que no se trata de una solución permanente. Micorsoft dice que sólo ofrecerá soporte de pago durante tres años después de la fecha límite de fin de vida.
Aquí estan son las especificaciones completas que debe tener una PC para ejecutar Windows 11:
Procesador: 1 gigahercio (GHz) o más rápido con dos o más núcleos en un procesador compatible de 64 bits o sistema en un chip (SoC).
RAM: 4 gigabytes (GB) o superior.
Almacenamiento: Se requieren 64 GB o más de almacenamiento disponible para instalar Windows 11.
Tarjeta gráfica: Compatible con DirectX 12 o posterior, con un controlador WDDM 2.0.
TPM: Trusted Platform Module (TPM) versión 2.0. (aquí es, probalemente donde fallarán la mayoría de los PC antiguos).
Fuente WEB | Editado por CambioDigital OnLine