La participación del 10% en Intel es probablemente solo el inicio. El gobierno estadounidense planea continuar con este tipo de «compras» como parte de una estrategia más amplia para la creación de un fondo soberano, una idea muy impulsada por Donald Trump.
Ignorando las críticas de los republicanos, el presidente está decidido a seguir adelante con acuerdos similares al de Intel. «Pagué cero» por la participación que «vale cerca de 11 mil millones de dólares. ¿Por qué los tontos no están contentos? Haría acuerdos como este para nuestro país todo el día. También ayudaré a las empresas que firmen acuerdos tan lucrativos con Estados Unidos», escribió Trump en su red social Truth, desestimando las críticas de su propio partido.
La participación en Intel, así como la de US Steel y la petición a Nvidia y AMD de que entreguen al gobierno parte de los ingresos que obtienen en China, son iniciativas que están causando mucho descontento y creando confusión entre las grandes empresas estadounidenses. Aunque la intervención del gobierno no es una novedad —Barack Obama lo hizo durante la crisis financiera—, la agresividad con la que el presidente se está moviendo está poniendo nerviosa a las empresas, que no saben qué esperar de un presidente ya de por sí impredecible.
«En el pasado el gobierno ha dado dinero a las empresas sin recibir nada a cambio», ahora en cambio «tomamos» participaciones, explicó Kevin Hassett, el asesor económico de la Casa Blanca, defendiendo el acuerdo con Intel. Hassett añadió que podrían firmarse más acuerdos similares en el marco de la creación de un fondo soberano, una de las obsesiones de Trump. El presidente firmó en febrero una orden ejecutiva para su creación, insinuando que podría ser usado también para TikTok, la aplicación que debe ser vendida antes del 17 de septiembre o será prohibida en Estados Unidos.
Fuente: Web. Editado por CDOL.