Amazon ha presentado oficialmente su servicio de conexión satelital, Amazon Leo.
Un nombre que hace referencia a la órbita terrestre baja (Low Earth Orbit o Leo), donde se posicionarán los satélites destinados a ofrecer internet de alta velocidad. Leo, con el que Amazon desafía abiertamente a Starlink, el servicio de conexión vía satélite utilizado también en Ucrania durante los primeros meses del conflicto, nació en dos mil diecinueve bajo el paraguas de Project Kuiper con la ambición de reducir la brecha digital global, cubriendo con conexión áreas remotas del planeta o que carecen de una conexión por cable.
Según una nota oficial, Amazon está trabajando en una constelación total de tres mil doscientos treinta y seis satélites y ya ha superado las ciento cincuenta unidades en órbita, con socios como JetBlue, L3Harris, DirecTV Latin America, Sky Brasil y el operador de la National Broadband Network australiana, que ya se han adherido a la iniciativa.
«Nuestra misión a largo plazo sigue siendo la misma», se lee en la nota, «y estamos logrando un buen progreso en su consecución. Hoy operamos una de las líneas de producción satelital más grandes del mundo».
Como recuerda el sitio Dday, están previstas tres tipologías de terminales para diferentes necesidades: «una versión ultracompacta, una estándar con velocidades de hasta cuatrocientos megabits por segundo, y una de alto ancho de banda para el mercado empresarial, con velocidades de hasta un gigabit por segundo».
Fuente: Amazon








































