Red Hat anunció la disponibilidad general de OpenShift 4.20, una actualización que refuerza la seguridad de su plataforma de aplicaciones en la nube híbrida y amplía las capacidades para cargas de trabajo de inteligencia artificial y virtualización.
La compañía presentó la nueva versión durante KubeCon + CloudNativeCon North America en noviembre de 2025, destacando que OpenShift 4.20 busca ofrecer un entorno más consistente para organizaciones que operan aplicaciones tradicionales y nativas de la nube en infraestructuras híbridas y multinube.
OpenShift, basado en Kubernetes y sustentado en Red Hat Enterprise Linux, se ha consolidado como una plataforma que integra herramientas de automatización, seguridad y DevOps. En esta versión, los avances se centran en tres áreas principales:
Seguridad reforzada: se introducen controles más estrictos y soporte inicial para algoritmos de criptografía post-cuántica en el tráfico mTLS, anticipando escenarios futuros en los que la computación cuántica pueda comprometer cifrados actuales. Además, se amplía el enfoque de confianza cero con la opción de integrar identidades mediante OpenID Connect.
Aceleración de cargas de trabajo de IA: se incorpora la API LeaderWorkerSet (LWS), diseñada para facilitar la gestión de procesos complejos de inteligencia artificial y aprendizaje automático. Esto permite desplegar y escalar modelos de manera más eficiente, reduciendo la complejidad operativa.
Virtualización y soberanía digital: OpenShift 4.20 amplía el soporte para máquinas virtuales en nubes soberanas, ofreciendo mayor flexibilidad para decidir qué aplicaciones y datos deben permanecer en infraestructuras locales y cuáles pueden ejecutarse en entornos externos.
La actualización también incluye mejoras en la integración con service mesh, GitOps y pipelines, así como capacidades serverless y gestión de costos, consolidando un ecosistema que busca responder a las crecientes exigencias regulatorias y de eficiencia.
En el contexto más amplio, Red Hat subraya que estas innovaciones se alinean con la necesidad de las organizaciones de mantener control sobre sus entornos digitales, especialmente en un escenario donde la soberanía de datos y la seguridad post-cuántica se convierten en prioridades estratégicas.
La versión 4.20 de OpenShift se presenta, por tanto, como un paso hacia la convergencia de aplicaciones tradicionales y modernas, ofreciendo un marco que combina virtualización, inteligencia artificial y seguridad avanzada en un mismo entorno.
Fuente: Nota de prensa Red Hat | Editado por COL








































