El fundador de Amazon, Jeff Bezos, cederá hoy lunes a su cargo de CEO a Andy Jassy, poniendo fin a una trayectoria de más de dos décadas al frente de una compañía que ha pasado a ser de una librería online a un gigante mundial de la venta minorista, la logística e Internet de 1,75 billones de dólares.
La empresa anunció en febrero que Bezos dejaría de ser consejero delegado y pasaría a ser presidente ejecutivo, alegando que quería dedicar más tiempo a sus otras empresas, como el Washington Post, la compañía espacial Blue Origin y la filantropía.
Pero incluso cuando retroceda a un papel menos público en la empresa, Bezos seguirá teniendo una enorme influencia en Amazon en los próximos años, en virtud de ser su mayor accionista individual, un mentor de larga data para el nuevo CEO y su papel al frente de la junta.
«Es probable que siga participando, aunque ya no se centrará en el día a día y podrá centrarse en las iniciativas de toda la empresa y en los nuevos productos y servicios», afirma Daniel Elman, analista de tecnología global de la empresa de investigación de mercados Nucleus Research. «Sus habilidades para cortar a través del ruido identificando oportunidades de alto valor no pueden ser exageradas … por lo que tendría sentido para Amazon liberarlo de la rutina operativa para maximizar esas áreas».
La salida de Bezos como CEO llega en un momento crítico para Amazon. La pandemia creó una demanda masiva de sus servicios, lo que provocó saltos en los beneficios y en la contratación. Pero el crecimiento explosivo de la empresa no ha hecho más que aumentar la atención de los reguladores, algunos de los cuales creen que ha crecido demasiado.
El hecho de que el hombre más rico de la Tierra no esté al frente de la empresa podría ayudarla a capear parte de ese escrutinio. Y hacerse a un lado también podría ayudar a aislar a Bezos de algunas críticas de los legisladores.
Redacción CambioDigital OnLine
