El número de vídeos deepfake en línea está aumentando a un ritmo anual del 900%, según el Foro Económico Mundial.
En vista de ello, los investigadores de Kaspersky han revelado los tres principales esquemas de fraude que utilizan deepfakes y que la gente debería conocer.
El fraude financiero es un uso común de los deepfakes, como el vídeo del año pasado de Elon Musk promocionando un dudoso esquema de criptodivisas. Para crear deepfakes como éste, los estafadores utilizan imágenes de famosos o mezclan vídeos antiguos y lanzan transmisiones en directo en las redes sociales, prometiendo duplicar cualquier pago en criptomoneda que se les envíe.
Los deepfakes también se utilizan para violar la privacidad o dañar la reputación, por ejemplo poniendo la cara de alguien en un vídeo pornográfico.
Pero los deepfakes también se utilizan para atacar a las empresas. Hay un caso conocido en el que los ciberdelincuentes consiguieron engañar al director de un banco en los Emiratos Árabes Unidos, lo que les permitió robar 35 millones de dólares. Esta estafa utilizaba un deepfake de voz: bastaba una pequeña grabación de la voz del jefe del empleado para generar un deepfake convincente.
«Una de las amenazas más graves que plantea el deepfake a las empresas no siempre es el robo de datos corporativos. A veces los riesgos para la reputación pueden tener consecuencias muy graves. Imagina que se publica un vídeo en el que tu ejecutivo (aparentemente) hace declaraciones polarizantes sobre temas delicados. Para las empresas, esto puede provocar rápidamente un desplome del precio de las acciones. Sin embargo, a pesar de que los riesgos de una amenaza de este tipo son extremadamente altos, la probabilidad de que usted sea atacado de esta manera sigue siendo extremadamente baja debido al coste de la creación de deepfakes y al hecho de que pocos atacantes son capaces de crear un deepfake de alta calidad», dice Dmitry Anikin, experto en seguridad de Kaspersky.
¿Cómo pueden defenderse las empresas contra los deepfakes? Kaspersky recomienda una formación de concienciación para garantizar que los empleados entienden qué son los deepfakes, cómo funcionan y los retos que pueden plantear. También hay que asegurarse de utilizar fuentes de noticias de buena calidad y desarrollar una actitud escéptica ante los mensajes de voz y los vídeos, buscando indicios como labios mal sincronizados con el habla.
Anikin añade: «Lo que puede hacer hoy es conocer las características clave de los vídeos deepfake y mantener una actitud escéptica ante los mensajes de voz y los vídeos que reciba. Además, asegúrese de que sus empleados entienden qué es el deepfake y cómo pueden reconocerlo: por ejemplo, movimientos espasmódicos, cambios en el tono de la piel, parpadeo extraño o ausencia total de parpadeo, etc.».
Fuente Kaspersky | Editado por CambioDigitalOnline
