IBM afloja su control sobre China. Big Blue es el último gran grupo tecnológico de la América Corporativa en anunciar un recorte de sus operaciones en medio de las crecientes tensiones entre Washington y Pekín: despide a su equipo de investigación y desarrollo y traslada sus operaciones a otros países.
Debido en parte al endurecimiento de la competencia y al favoritismo del Dragón hacia los rivales locales, IBM ha estimado en más de 1.000 los despidos en las oficinas de Pekín, Shanghai, Dalian y otras localidades donde se concentran China Development Lab (CDL) y China Systems Lab (CSL), los dos centros dedicados a la investigación fundados ambos en 1999.
En la decisión, que sigue al cierre del China Research Laboratory (CRL) en 2021 tras 26 años de funcionamiento, han influido la dinámica del mercado y la feroz competencia, según ha explicado Jack Hergenrother, vicepresidente de Global Business Systems Development de Big Blue, en una sesión informativa en línea celebrada esta mañana.
El negocio de infraestructuras ha disminuido en los últimos años, con una caída de las ventas de la división china de casi el 20% en 2023, y Asia-Pacífico aporta el 11,7% de los ingresos globales de IBM, que ascienden a US$62.000 millones. El grupo, añadió el directivo en el reportaje de Shanghai Jiemian News, acercará la investigación y el desarrollo a los clientes de fuera del país, al tiempo que garantizará la capacidad de IBM para ofrecer soporte dentro del perímetro de la Gran China.
La estrategia de IBM se ha centrado en crear equipos para ofrecer soluciones a medida a los clientes locales, en particular a las empresas privadas chinas, entre las oportunidades relacionadas con la nube híbrida y la inteligencia artificial. A algunos empleados se les dio la oportunidad de trasladarse a otros países, mientras que a otros se les ofreció una indemnización en función de la duración de su empleo.
Desde su entrada en China en la década de 1980, los servidores del Grupo Armonk se habían hecho indispensables en muchos sectores empresariales del país, como la banca y el tlc. En 2013, los sectores financiero y de internet del dragón habían acelerado su campaña «De-IOE», sustituyendo servidores y bases de datos de proveedores estadounidenses IBM, Oracle y EMC por soluciones nacionales. Recientemente, China ha intensificado su ofensiva interna contra los productos y servicios informáticos extranjeros en respuesta a los esfuerzos de Washington por impedir que Pekín adquiera tecnologías avanzadas, empezando por los microchips.
La decisión de IBM se produce en un momento en que las empresas estadounidenses están reduciendo sus operaciones en la República Popular en nombre del control de riesgos. En mayo, Microsoft se ofreció a trasladar a cientos de empleados chinos que trabajaban en la nube y la inteligencia artificial ante la ofensiva estadounidense contra las tecnologías sensibles. El grupo de Redmond había cerrado antes su red social LinkedIn, una de las últimas aplicaciones occidentales que resistía a pesar de las restricciones de Pekín. Por su parte, la tienda de libros electrónicos Kindle de Amazon.com completó en julio la fase final de su salida del mercado chino.
Fuente: Web. Editado por CambioDigital OnLine