La inteligencia artificial puede revelar cómo los niños aprenden sus primeras palabras a través de los ojos y los oídos.
Así lo demuestra un curioso experimento de la Universidad de Nueva York, en el que los investigadores entrenaron un sistema de aprendizaje automático utilizando grabaciones de vídeo y audio realizadas desde la perspectiva de una niña pequeña, gracias a una cámara montada en un casco que llevaba durante sus actividades diarias rutinarias entre los seis meses y los dos años de edad. Los resultados, publicados en Science, ayudarán a desarrollar sistemas de inteligencia artificial capaces de aprender el lenguaje de una forma más parecida a la humana.
Para este tipo de investigación, los niños son el modelo ideal de estudio. Basta decir que desde los seis meses de edad empiezan a adquirir sus primeras palabras, relacionándolas con objetos y conceptos del mundo real, y a los dos años comprenden una media de 300 palabras. Para entender cómo se aprenden estas palabras y cómo se asocian a sus equivalentes visuales, los investigadores decidieron utilizar un enfoque innovador, recurriendo a la inteligencia artificial.
Para su experimento, eligieron una red neuronal relativamente genérica y la entrenaron alimentándola con 61 horas de grabaciones de vídeo y audio tomadas desde la perspectiva de una niña pequeña realizando actividades cotidianas (como jugar en el tobogán, merendar con peluches u hojear un libro en brazos de su madre) con el fin de asociar lo que la niña veía delante de ella con las palabras que le dirigían los adultos.
Los resultados muestran que el modelo de IA fue capaz de aprender la correspondencia palabra-objeto presente en la experiencia cotidiana de la niña; también fue capaz de generalizar conceptos más allá de los objetos específicos vistos en el entrenamiento y alinear sus representaciones visuales y lingüísticas.
Fuente: Web. Editado por CambioDigital OnLine
