En 2022, los ciberataques rusos en países de la OTAN aumentaron un 300%, con un crecimiento del 250% sólo en Ucrania.
Estas son algunas de las cifras del informe de ciberseguridad de Mandiant, empresa de seguridad que ahora forma parte de Google, titulado «Niebla de la guerra: cómo el conflicto de Ucrania transformó el panorama de las ciberamenazas».
Según el análisis, en el último año, desde que estalló la guerra, los ciberatacantes han tenido a Ucrania como objetivo, centrándose en las instituciones gubernamentales y militares, pero también en las infraestructuras críticas, los servicios públicos y los medios de comunicación. Los picos de ataques se produjeron al principio de la invasión, en los cuatro primeros meses. Además, ha habido una tendencia «hacia la especialización en el ecosistema del ransomware, fusionando tácticas y actores y dificultando la atribución definitiva».
Entre las campañas de phishing más utilizadas figuran las que se hacían pasar por correos electrónicos del servicio Starlink de Elon Musk (que enviaba tecnología a Kiev), actualizaciones de programas de Microsoft y correos spam de la Agencia Tributaria de Ucrania. También se denunció el uso de virus «wiper» de borrado de datos. Rusia también utilizó las denominadas «operaciones de información» para influir en la percepción pública del apoyo internacional a Ucrania.
La invasión, concluye el análisis, «desencadenó un cambio significativo en el ecosistema de la ciberdelincuencia de Europa del Este que probablemente tendrá implicaciones a largo plazo tanto para la coordinación entre grupos delictivos como para el alcance de la ciberdelincuencia en todo el mundo».
Por último, según el informe, «Moscú aumentará los ataques destructivos en consonancia con la evolución del campo de batalla; se dirigirán principalmente a Ucrania, pero se extenderán cada vez más a los socios de la OTAN».
Fuente: Web. Editado por CambioDigital OnLine
