Director de Krill Energy destaca el impacto de la transformación digital en el consumo energético global

Luis Emilio Suberviola, en Casetel, enfatizó que si bien la digitalización incrementa el consumo de energía, también ofrece las soluciones para abordar la sustentabilidad.

0
13
Luis Emilio Suberviola, director de Krill Energy.

El ingeniero Luis Emilio Suberviola, director de Krill Energy, participó en el evento anual “Desafío Digital: Conectividad Global y Cierre de Brechas» de Casetel, donde ofreció un panorama detallado sobre las tendencias regionales y globales en energía y sustentabilidad.

Su ponencia destacó la relación dual que existe entre la transformación digital y el creciente consumo energético, al tiempo que propuso una estrategia estructurada para que las empresas aborden la sustentabilidad de manera efectiva.

El consumo energético: un impacto creciente
El ingeniero Suberviola explicó que, si bien los servicios de tecnología de información y comunicación (TIC) impulsan la transformación digital con múltiples impactos positivos, estos servicios demandan una cantidad significativa de energía.

Este consumo está creciendo de manera exponencial, especialmente en los últimos dos o tres años. El incremento se debe a factores como el aumento natural de usuarios y la cantidad de nuevos servicios, el despliegue global de redes 5G y el crecimiento del Internet de las Cosas (IoT), y, sobre todo, el uso masivo de herramientas de Inteligencia Artificial (IA), que está provocando la construcción masiva de centros de datos y multiplicando el consumo energético a escala global.

El ponente citó un estudio reciente que indica que, en promedio, a nivel global, entre el 20% y el 40% del costo operativo (OPEX) destinado a los servicios de telecomunicaciones se consume en energía.

El desafío de la sustentabilidad y el CO2
El director de Krill Energy advirtió que el principal problema de la sustentabilidad en el sector energético es que la generación de electricidad para mover esta transformación digital produce emisiones de gases de efecto invernadero, siendo el CO2 el principal.

«Este gas se acumula, contribuyendo al calentamiento global y representando un riesgo para la supervivencia humana. A pesar de los esfuerzos por las energías renovables, aproximadamente el 80% de la energía consumida en el mundo sigue siendo de fuentes fósiles», informa, indicando que aunque en Venezuela el 78% de la energía es de origen hidráulico (una fuente limpia), las emisiones de un operador de telecomunicaciones se generan principalmente al quemar diésel para garantizar la continuidad del servicio (plantas eléctricas), un impacto ambiental que resulta desproporcionadamente alto.

La Transformación Digital como solución
Sin embargo, Suberviola resaltó un punto crucial: la misma Transformación Digital que impulsa el consumo, está aportando las soluciones para reducirlo y optimizarlo. Este proceso se alinea con la transición energética global, que se rige por tres tendencias irreversibles: la descentralización de la generación de energía, la descarbonización de la generación para que sea renovable, y la digitalización, que es el factor clave para la incorporación masiva de energías renovables y la gestión eficiente de los recursos.

La receta de Krill Energy: cuatro pasos para la gestión energética
Para que los operadores de comunicaciones e informática aborden de manera efectiva la sustentabilidad y la eficiencia energética, el ingeniero propuso una estrategia de cuatro pasos.

En primer lugar, toda empresa debe dimensionar su impacto energético mediante la medición y el reporte bajo el marco de las prácticas ESG (Ambiental, Social y Gobernanza). Después, se deben decidir metas claras en términos de disponibilidad, rentabilidad y, muy importante, sustentabilidad, como el porcentaje de reducción de emisiones o metas científicamente validadas.

En tercer lugar, es necesario crear una estrategia que maximice la disponibilidad y rentabilidad mientras minimiza las emisiones, aplicando técnicas viables gracias a las herramientas digitales.

Finalmente, se debe evaluar y mejorar continuamente, volviendo a medir y reportar para verificar que las acciones implementadas están generando el impacto deseado.

Autor: Clelia Santambrogio, CDOL

Custom Text
Artículo anteriorDe la automatización a la inteligencia agéntica: Lenovo impulsa la próxima fase de la IA corporativa
Artículo siguienteOpenAI presenta Atlas: el navegador con IA que transforma la experiencia en línea