Las soluciones SD-WAN han sido utilizadas por los primeros usuarios desde hace varios años, y se están convirtiendo rápidamente en una tendencia masiva en las empresas usuarias, con tasas de adopción que siguen creciendo. Según una investigación reciente de Frost & Sullivan, el 61% de las organizaciones encuestadas planean reemplazar sus routers con dispositivos de enrutamiento SD-WAN en un plazo de 1 a 2 años. Por otro lado, IDC estima un crecimiento anual del 40% para el mercado SD-WAN, mientras que las soluciones en el mercado, aunque aún no están en una fase madura, siguen evolucionando para adaptarse a las necesidades de las organizaciones.
No se trata sólo de reducir costos
El crecimiento explosivo de SD-WAN se debe en parte al hecho de que permiten combinar y modularizar diferentes tipos de acceso y conexión de sitios corporativos, optimizando el tiempo de actividad y minimizando el uso de ancho de banda en comparación con los servicios de red tradicionales como MPLS, y a un costo menor.
Las SD-WAN pueden generar un retorno de la inversión (ROI) de tres dígitos con tiempos de retorno de la inversión acelerados, lo que garantiza un ahorro de costos en forma de reducción del tiempo de inactividad de la red, costos de acceso a la red optimizados y ahorro de recursos internos mediante la externalización. Pero no es sólo una cuestión de ahorro de costos: también debe explorar las implicaciones de la gestión para sus equipos de TI. Las tecnologías SD-WAN también deben tenerse en cuenta por su impacto beneficioso en las aplicaciones cuyo rendimiento depende en gran medida de la velocidad de acceso, la latencia y la capacidad de respuesta.
En este campo, la revolución introducida por SD-WAN puede resumirse en la capacidad de identificar los distintos tipos de flujos de datos, clasificarlos por prioridad y canalizarlos a cualquier sitio de la organización con un rendimiento consistente. Todo ello orquestado por una única interfaz de gestión. El equipo de TI puede utilizar la SD-WAN para modular de forma mucho más sencilla entre la descentralización o globalización de sus servicios y el deseo de gestionar el tráfico desde un punto de control centralizado.
Y esto es sólo el comienzo desde el punto de vista tecnológico. La evolución futura, incluida la creación de redes, está avanzando hacia la interoperabilidad tecnológica. En esta línea, las SD-WAN, que hasta ahora se han extendido en forma de dispositivos basados en hardware propietario, están evolucionando hacia un modelo de oferta denominado Universal Customer Premises Equipment (uCPE), que desacoplará el hardware y el software, lo que permitirá un mayor ahorro de costos, gracias a la mayor flexibilidad que se obtiene al poder añadir nuevas funciones de optimización de la WAN, cortafuegos y enrutamiento en un único dispositivo hardware.
De las decisiones del CIO a las adquisiciones
Para completar el análisis, cabe destacar que las SD-WAN no sólo aportan beneficios a nivel estrictamente tecnológico, sino que también pueden facilitar la toma de decisiones estratégicas.
En primer lugar, el COI ha pasado a formar parte de la alta dirección de las empresas, gracias a la importancia adquirida con los planes de transformación digital. Según Deloitte, el 46% de los CIOs de las grandes empresas dependen directamente del CEO. Con la explosión de dispositivos y aplicaciones móviles, las empresas tienen una necesidad estratégica urgente de garantizar el mismo rendimiento para todos los empleados, independientemente de dónde se encuentren y de los dispositivos que utilicen.
Y SD-WAN es la solución ideal para ello. Gracias a la posibilidad de orquestación centralizada en todos los sitios de la empresa que ofrece, es posible adaptar el nivel de rendimiento de la conexión en función de la carga de trabajo del momento, y agregar los diferentes tipos de acceso (fibra, cobre, Wi-Fi, 4G, etc.) sitio por sitio.
En términos más generales, esta nueva tecnología no sólo afecta a las TI, sino también a la estrategia corporativa y a los niveles de los comités ejecutivos. Por ejemplo, SD-WAN puede facilitar la reestructuración organizativa y una nueva distribución geográfica de los equipos, lo que garantiza un ahorro en los costos inmobiliarios. Puede simplificar las fusiones y adquisiciones, la apertura de nuevas sucursales y oficinas, asegurar la mejor conexión de banda ancha de los puntos de venta al permitir nuevas experiencias digitales e inmersivas de los clientes.
Así que, para resumir, estamos sólo al principio de la revolución SD-WAN: será el motor de una transformación de la red que soportará los modelos de TI basados en la nube sobre los que se asienta la empresa del futuro.
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