En un reciente comunicado de Intel dio a conocer que está llevando a cabo reducciones de plantilla, sin comentar cuántos puestos de trabajo se verán afectados ni en qué unidades de negocio.
«Intel está trabajando para acelerar su estrategia mientras navega en un entorno macroeconómico difícil», dijo un portavoz de Intel a Tom’s Hardware. «Estamos centrados en identificar reducciones de costos y ganancias de eficiencia a través de múltiples iniciativas, incluyendo algunas reducciones de plantilla específicas de negocio y función en áreas de toda la compañía.»
La reducción de plantilla no es una sorpresa total. El pasado mes de octubre, Intel anunció planes para recortar sus gastos en 3.000 millones de dólares este año y conseguir ahorros anuales de 10.000 millones hasta 2026. Poco después de que se anunciara el plan, algunas fuentes dijeron a Bloomberg que la empresa podría despedir a miles de empleados como parte del esfuerzo.
Intel ya ha empezado a recortar puestos de trabajo en su centro de investigación y desarrollo de Folsom (California). Los archivos reguladores descubiertos por Tom’s Hardware indican que la empresa ha despedido a más de 500 empleados en las instalaciones en los últimos meses. Una de las últimas declaraciones de Intel sugiere que podría anunciar más despidos a partir de junio.
El diario The Oregonian ha informado hoy de que la plantilla de la empresa en Oregón también se ha visto afectada por los despidos. Se cree que estos recortes de empleo representan un porcentaje menor de la plantilla local de la empresa que los despidos en California. Por otra parte, Intel anunció recientemente una serie de medidas de recorte de gastos que incluían reducciones del salario base de algunos directivos y de su equipo ejecutivo.
La presión de Intel para reducir gastos se produce en un momento en que sus ingresos se ven presionados por la ralentización de la demanda de chips y la intensa competencia. Según International Data Corp, los envíos de ordenadores personales cayeron un 29% en los tres últimos meses de 2022. Paralelamente, Intel se enfrenta a la competencia de rivales como Advanced Micro Devices Inc, que debutó con sus chips para portátiles más recientes la semana pasada.
Esa dinámica del mercado lastró los beneficios de Intel el trimestre pasado. La empresa registró unas pérdidas récord en el primer trimestre de 2.800 millones de dólares con unos ingresos de 11.700 millones, lo que representa un descenso interanual del 36%. No obstante, logró superar las expectativas de los analistas.
El Consejero Delegado de Intel, Pat Gelsinger, ha declarado que se espera que la demanda de chips empiece a recuperarse en la segunda mitad de 2023. En abril, Samsung Electronics Co. Ltd. expresó una opinión similar. ASML Holding N.V, uno de los principales proveedores mundiales de equipos de fabricación de chips, también ha declarado que sus clientes esperan que la demanda tienda al alza en la segunda mitad del año.
Junto a la actual ralentización de la demanda de chips, otro factor que pesa sobre los beneficios de Intel es la creciente competencia de AMD y otros operadores del mercado. El plan de la empresa para hacer frente a esa competencia se centra en un esfuerzo interno para lanzar cinco nuevos procesos de fabricación de chips, o nodos, en cuatro años.
En abril, Gelsinger se mostró optimista al respecto. Dijo a los inversores que los procesos Intel 7 e Intel 4 de próxima generación de Intel están «prácticamente terminados». Además, Gelsinger dijo que la tecnología de fabricación aún más avanzada que se pondrá en marcha después de los dos nodos iba por buen camino.
El proceso Intel 4, que comenzará a producirse en masa en la segunda mitad de 2023, representa un elemento especialmente importante de la estrategia de crecimiento de Intel. Es el primer nodo de la empresa que utiliza la tecnología de litografía ultravioleta extrema (EUV). Los competidores de Intel utilizan máquinas EUV para fabricar sus chips más avanzados.
El nodo Intel 4 también presenta otras innovaciones. Utiliza menos cobalto en ciertos componentes, un cambio destinado a aumentar la longevidad de los transistores. Además, Intel afirma haber reducido sus transistores a la mitad, lo que significa que pueden incluirse más en cada proceso para aumentar el rendimiento.
Intel cree que la recuperación de la demanda de chips prevista para la segunda mitad del año irá seguida de un crecimiento a largo plazo. Según la empresa, se espera que el gasto en chips alcance el billón de dólares anuales a finales de la década. Intel cree que el mercado de servicios de fundición, un segmento en el que entró hace unos años, crecerá hasta los 200.000 millones de dólares durante el mismo periodo.
Fuente WEB | Editado por CambioDigital OnLine