La nueva serie de Netflix, «Adolescencia (2025)», ha resonado profundamente en el público global desde su estreno el pasado 13 de marzo. Su trama, centrada en la investigación de un joven de 13 años acusado de asesinato, explora temas sensibles como la violencia juvenil, el acoso escolar y la poderosa influencia de las redes sociales en la vida de los adolescentes.
En un contexto de creciente preocupación por la seguridad de los jóvenes en línea, los expertos de Kaspersky han analizado la serie desde la perspectiva de la ciberseguridad, ofreciendo valiosas reflexiones y consejos para padres.
La popularidad de «Adolescencia (2025)», especialmente en América Latina, ha generado un debate crucial sobre la necesidad de una mayor educación digital en los hogares. Fabiano Tricarico, Director General de Productos para el Consumidor para Américas en Kaspersky, señala cómo la serie refleja problemáticas reales que ya hemos visto manifestarse en el mundo digital. Casos como la creación y difusión de deepfakes de desnudos de compañeras, o desafíos peligrosos como el «Goofy Humano», la «Ballena Azul» y el viral «Momo», evidencian la urgencia de que los padres se involucren activamente en la vida en línea de sus hijos, al igual que lo hacen en su educación y actividades extracurriculares.
Desde su experiencia en ciberseguridad, los expertos de Kaspersky destacan cuatro puntos clave que la serie pone de manifiesto sobre la seguridad y privacidad digital de los adolescentes:
1. El mundo digital tiene consecuencias reales: Si bien la trama de «Adolescencia (2025)» presenta una situación extrema, se basa en problemas que existen en la vida real. Un estudio de Kaspersky reveló que una parte significativa de los padres latinoamericanos (27%) ya han presenciado experiencias negativas de sus hijos en internet, desde pasar demasiado tiempo jugando hasta el ciberacoso, pasando por el acceso a contenido inapropiado o compras no autorizadas. Estas experiencias pueden tener un impacto profundo en el bienestar de los jóvenes, manifestándose en estrés, bajo rendimiento académico, problemas de autoestima, aislamiento social e incluso depresión, tal como se refleja en la serie.
2. La temprana puerta al mundo online: La investigación revela que más de la mitad de los niños latinoamericanos (59%) tienen su primer dispositivo móvil antes de los 10 años. Esta temprana inmersión digital subraya la necesidad de preparar tanto a padres como a hijos para los desafíos y riesgos que conlleva. La educación digital temprana y la constante supervisión parental son cruciales para que los jóvenes puedan navegar por el mundo online de forma segura.
3. Control, educación y confianza: pilares de la seguridad: La serie muestra una permisividad parental que, lamentablemente, no está lejos de la realidad. Aunque la mayoría de los padres latinoamericanos (67%) dicen vigilar la actividad online de sus hijos, esta preocupación se centra principalmente en el tiempo de uso. Un porcentaje alarmantemente alto (77%) nunca ha intentado utilizar herramientas de control parental, ya sea por desconocimiento o por falta de iniciativa. Los expertos de Kaspersky insisten en la importancia de que los padres se informen sobre los peligros online y aprendan a utilizar herramientas que les permitan tener una mayor visibilidad y control sobre lo que sus hijos hacen en la red.
4. Fomentar uso consciente de la tecnología: Es fundamental separar los mitos de la realidad en cuanto al uso de la tecnología. Muchos jóvenes ocultan a sus padres el tiempo que pasan en línea por temor a ser juzgados. Sin embargo, un uso moderado y consciente de internet y los videojuegos puede tener beneficios educativos, fomentando la resolución de problemas, la creatividad y las habilidades sociales. La clave está en la educación y en establecer límites saludables.
La conclusión de Kaspersky es clara: los padres deben involucrarse activamente en la vida digital de sus hijos, estableciendo normas claras y utilizando herramientas tecnológicas como apoyo. Tal como señala Tricarico, el mundo online es un reflejo del físico, y las mismas precauciones que se toman en el mundo real deben aplicarse al entorno digital. Si bien la tecnología puede ser una aliada, ninguna herramienta de software puede reemplazar la educación y la guía de los padres.
Fuente: Kaspersky





































