El futuro del empleo en la era de la Inteligencia Artificial según el Informe de la UNCTAD

0
19
Imagen Grok AI

La inteligencia artificial (IA) está transformando el mundo a un ritmo vertiginoso, y su impacto en el futuro del trabajo es uno de los temas centrales del Technology and Innovation Report 2025 publicado por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD). Este informe, titulado oficialmente Technology and Innovation Report 2025, analiza cómo la IA está reconfigurando las economías globales, los mercados laborales y las dinámicas sociales, al tiempo que plantea tanto oportunidades como desafíos significativos para el desarrollo sostenible y la equidad. A continuación, exploramos las principales conclusiones del informe con un enfoque especial en el futuro del empleo.

Rápida expansión de las tecnologías de punta – Cortesía de informe UNCATD

La IA como motor de cambio en el trabajo
El informe destaca que la IA no es solo una herramienta tecnológica, sino una fuerza disruptiva que está alterando la naturaleza misma del trabajo. Desde la automatización de tareas repetitivas hasta la creación de nuevos roles que requieren habilidades avanzadas, la IA está redibujando los límites de lo que significa ser trabajador en el siglo XXI. Según la UNCTAD, sectores como la manufactura, los servicios y la agricultura ya están experimentando una transición hacia modelos más automatizados, lo que promete aumentar la productividad, pero también plantea riesgos de desplazamiento laboral.

Un punto clave del informe es la dualidad de este impacto. Por un lado, la IA puede liberar a los trabajadores de tareas monótonas, permitiéndoles enfocarse en actividades más creativas y estratégicas. Por otro lado, la rápida adopción de tecnologías basadas en IA podría exacerbar las desigualdades existentes, especialmente en países en desarrollo donde la infraestructura tecnológica y las capacidades educativas no están al mismo nivel que en las economías avanzadas.

Oportunidades y riesgos para el empleo
El informe subraya que el futuro del trabajo dependerá en gran medida de cómo los gobiernos, las empresas y la sociedad gestionen la transición hacia una economía impulsada por la IA. Entre las oportunidades identificadas, se encuentra la creación de nuevos empleos en campos como el desarrollo de software, la ética de la IA y la gestión de datos. Sin embargo, estos empleos tienden a requerir habilidades especializadas, lo que podría dejar atrás a millones de trabajadores con formación básica o media.

En contraste, los riesgos son igualmente significativos. La UNCTAD estima que las ocupaciones de baja y media cualificación, como las relacionadas con la entrada de datos, el ensamblaje en fábricas o el servicio al cliente, son las más vulnerables a la automatización. Esto podría traducirse en una polarización del mercado laboral, con un crecimiento de empleos altamente calificados y mal remunerados en los extremos, mientras que los trabajos de nivel intermedio desaparecen.

El papel de los países en desarrollo
Un aspecto crítico del informe es su énfasis en la brecha tecnológica entre los países desarrollados y los en desarrollo. Mientras que las naciones ricas están bien posicionadas para aprovechar los beneficios de la IA, muchas economías emergentes carecen de los recursos necesarios para adaptarse rápidamente. Esto podría agravar las desigualdades globales, ya que los países con menos acceso a la tecnología podrían ver cómo sus trabajadores quedan relegados a roles de menor valor en la cadena productiva mundial.

La UNCTAD aboga por un enfoque «centrado en las personas» que priorice la inclusión. Esto incluye políticas de reentrenamiento y educación continua para preparar a la fuerza laboral para los empleos del futuro. El informe también sugiere que los países en desarrollo podrían aprovechar la IA para «saltar etapas» en su desarrollo económico, siempre y cuando se invierta en infraestructura digital y se fomente la cooperación internacional.

Hacia una gobernanza global de la IA
El futuro del trabajo no solo depende de la tecnología en sí, sino de cómo se regula y se implementa. El informe hace un llamado urgente a una gobernanza global de la IA que sea equitativa y participativa. Esto implica dar voz a todos los países, especialmente a los menos desarrollados, en la formulación de normas y estándares éticos que guíen el uso de la IA. Sin esta cooperación, existe el riesgo de que la IA beneficie desproporcionadamente a unas pocas naciones y empresas, dejando a gran parte del mundo atrás.

Conclusión
El Technology and Innovation Report 2025 de la UNCTAD pinta un panorama complejo pero esperanzador sobre el futuro del trabajo bajo la influencia de la IA. Si bien la tecnología tiene el potencial de revolucionar la productividad y la creatividad humana, también plantea desafíos que requieren acción inmediata. La clave estará en garantizar que la IA se desarrolle y aplique de manera que beneficie a todos, no solo a unos pocos. Para ello, será fundamental invertir en educación, reducir la brecha digital y establecer un marco global que equilibre innovación con justicia social. El trabajo del mañana no está predeterminado; depende de las decisiones que tomemos hoy.

Fuente Informe UNCTAD | Editado por CambioDigital OnLine

Custom Text
Artículo anteriorBNC apuesta por el talento femenino con «Cree Emprendedor»
Artículo siguienteOpenAI marcará las imágenes de ChatGPT con filigranas visibles