La inteligencia artificial (IA) ha irrumpido en el panorama educativo, prometiendo revolucionar la forma en que aprendemos y enseñamos. José Luis Rangel, gerente de comercialización de ESET Venezuela, arroja luz sobre las promesas y los peligros de esta tecnología emergente en el contexto estudiantil.
La IA ofrece la posibilidad de crear experiencias de aprendizaje a medida, adaptándose al ritmo y las necesidades de cada estudiante. Esto puede traducirse en una mayor comprensión de los conceptos y, por ende, en un mejor rendimiento académico. Para los docentes, la IA automatiza tareas tediosas como la calificación de exámenes y el seguimiento del progreso individual, liberando tiempo valioso para la interacción directa con los alumnos. Además, proporciona retroalimentación instantánea, gestión del tiempo y apoyo académico a un costo relativamente bajo.
Sin embargo, la adopción de la IA en la educación no está exenta de riesgos. La falta de atención a las configuraciones de privacidad y seguridad expone a los estudiantes a la vulneración de información confidencial. La excesiva confianza en estas herramientas puede llevar a compartir datos sensibles sin la protección adecuada.
Otro aspecto preocupante es la fiabilidad de la información generada por la IA. Rangel advierte que no siempre es precisa o verificada, lo que obliga a estudiantes y docentes a validar las fuentes y los resultados. La inyección de «prompts» maliciosos por parte de ciberdelincuentes, que alimentan las herramientas con información falsa o enlaces peligrosos, representa una amenaza adicional.
La dependencia atenta contra el pensamiento crítico
La dependencia excesiva de la IA puede atrofiar la capacidad de los estudiantes para analizar y evaluar información de forma independiente. La falta de educación sobre el uso adecuado de «prompts» y la verificación de fuentes agrava este problema, creando una generación de pensadores pasivos.
Ante este panorama, Rangel subraya la importancia de la ciberseguridad y la educación en el uso responsable de la IA. Recomienda no confiar ciegamente en la información de las primeras búsquedas, verificar enlaces y archivos, proteger las cuentas y evitar compartir datos personales. La eliminación regular del historial de chats en herramientas de IA también es crucial para salvaguardar la información sensible.
«La IA seguirá evolucionando y transformando la educación. Es fundamental aprender a utilizarla de forma inteligente, aprovechando sus beneficios para optimizar el tiempo, potenciar el conocimiento y filtrar la información. La educación y la concientización son la clave para garantizar un uso responsable y seguro de esta poderosa herramienta», dijo el ejecutivo.
Fuente: @eset_ve







































