De nuestra inteligencia depende el control del futuro

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¿Acaba la humanidad de abrir una nueva caja de Pandora? Al colapso de nuestros ecosistemas como consecuencia de la industrialización masiva, ¿se añade la autodestrucción de nuestra humanidad para ser sustituida por la inteligencia artificial?

¿Le suena el nombre de Geoffrey Hinton? Sin embargo, la advertencia que lanzó hace unos días en las columnas del New York Times es tan preocupante como trascendental para la construcción de nuestra sociedad futura.

Del mismo modo que a Robert Oppenheimer se le atribuye la invención de la bomba atómica, Geoffrey Hinton es considerado el padrino de la inteligencia artificial. En 2019, él y otros dos investigadores fueron galardonados con el prestigioso Premio Turing, el equivalente al Nobel para los informáticos. Su logro: la creación de una red de neuronas artificiales inspiradas en el cerebro humano.

Avances «aterradores»
Este hombre de 75 años, muy conectado, decidió dejar su empresa, Google, para poder dar la voz de alarma con total libertad.

Su mensaje es muy claro: el desarrollo de la inteligencia artificial (IA) ha sido mucho más rápido de lo esperado. Describe los avances previstos para los próximos cinco años como «aterradores». No ve forma de evitar que potencias malintencionadas la utilicen con fines destructivos, llegando incluso a imaginar el peor de los escenarios, en el que «no es inconcebible» que la inteligencia artificial pueda «acabar con la humanidad».

Unas semanas antes, 1.100 personalidades de la investigación en este campo entonaban la misma melodía: la sociedad no está preparada para utilizar todo lo que se acaba de crear. Geoffrey Hinton se hizo eco de esta alarma. Pide a los científicos que hagan una pausa en su trabajo para asegurarse de que «son capaces de controlarlo».

Mientras asistimos atónitos a las incipientes posibilidades de ChatGPT, la inteligencia artificial capaz, entre otras cosas, de escribir las tareas de historia de nuestros hijos, Jensen Huang, fundador del fabricante de procesadores Nvidia, predice que «en los próximos diez años, los modelos de IA serán un millón de veces más potentes que ChatGPT».

¿Autodestrucción de nuestra humanidad?
¿Acaba la humanidad de abrir una nueva caja de Pandora? Al colapso de nuestros ecosistemas como consecuencia de la industrialización masiva, ¿vamos a añadir la autodestrucción de nuestra humanidad sustituida por máquinas? Lo que hace apenas diez años era ciencia ficción ha entrado de lleno en nuestra realidad. Pensábamos que Internet había puesto patas arriba nuestro estilo de vida, pero ahora estamos descubriendo que podría ser simplemente el vehículo de una convulsión aún más radical: económica, social y geopolítica.

Esto no quiere decir que temamos el año 1000, porque algunos avances ya son muy útiles, pero hay algunas luces rojas de alarma. Los gigantes de la inteligencia artificial se encuentran principalmente en dos bandos: las grandes empresas estadounidenses, cuyos algoritmos ya dirigen nuestras vidas, y la todopoderosa China, cuyo respeto por los ideales democráticos deja bastante que desear, por decirlo suavemente…

En materia de investigación, Europa se ha quedado rezagada, pero va por delante en un ámbito: el control. Antes de finales de 2023, deberá adoptar una «ley sobre inteligencia artificial». Se trata de una primicia mundial, destinada a prohibir todo lo que vaya en contra de nuestras democracias. Es un paso saludable, y esperemos que cunda el ejemplo.

Fuente WEB | Editado por CambioDigital OnLine

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