Neuralink, la startup de implantes cerebrales de Elon Musk, ha recibido la aprobación de una junta de revisión independiente para empezar a reclutar pacientes para su primer ensayo en humanos. La empresa busca individuos con parálisis para que participen en un estudio de investigación de seis años y prueben su chip cerebral.
Neuralink está desarrollando una interfaz cerebro-máquina para conectar a seres humanos y máquinas mediante la implantación de dispositivos en sus cerebros, lo que les permitiría interactuar con los ordenadores utilizando la actividad cerebral. Con su chip de implante cerebral, la empresa pretende restaurar la función motora de las personas con parálisis y tratar enfermedades cerebrales como el Alzheimer, el Parkinson y la demencia mediante una interfaz cerebro-máquina, integrando además inteligencia artificial.
El año pasado se denegó a la empresa la aprobación acelerada para realizar ensayos en humanos. Sin embargo, este año, en mayo, la FDA le concedió una exención de dispositivo de investigación (IDE) para estudios clínicos. Ahora, meses después, Neuralink ha empezado a recibir solicitudes para ensayos en humanos.
Neuralink busca actualmente pacientes que sufran tetraplejia por lesión medular vertical o ELA. El estudio pretende evaluar la seguridad y funcionalidad de la tecnología, según informó la empresa en un comunicado de prensa. El plan de la empresa consiste en implantar una interfaz cerebro-ordenador (BCI) en una región específica del cerebro que controla el movimiento. El objetivo del estudio es que los participantes puedan controlar el cursor de un ordenador o un teclado sólo con el pensamiento.
Hasta ahora, los sujetos de prueba han sido animales. Se mostró a un mono con la interfaz cerebro-ordenador de Neuralink jugando al ping pong con su cerebro, mientras que otro aprendió a escribir mensajes y a cargar de forma inalámbrica. Incluso se mostró a un cerdo corriendo en una cinta.
Aunque las exhibiciones han tenido éxito, los informes internos pintan un panorama distinto. Los ensayos con animales han sido objeto de escrutinio debido a las acusaciones de sufrimiento innecesario causado durante las pruebas. Antiguos empleados han calificado las pruebas de «chapuzas», describiendo un caso en el que el dispositivo se implantó en la posición incorrecta en cerdos, lo que provocó su eutanasia. Estas acusaciones han desencadenado múltiples investigaciones, incluidas las del Departamento de Agricultura sobre el maltrato de animales y las del Departamento de Transporte sobre la manipulación incorrecta de materiales peligrosos a través de las fronteras estatales.
Fuente WEB | Editado por CambioDigital OnLine
