Cuando Pat Gelsinger se reincorporó a Intel en 2021 y proclamó el modelo IDM 2.0, mencionó que la empresa incurriría en pérdidas a corto plazo pero prosperaría a largo plazo. Sin embargo, debido a las enormes inversiones en su capacidad de producción en EE.UU. y a la aceleración de los productos fabricados en los nodos más recientes, los márgenes de beneficio de la empresa son escasos, al parecer demasiado escasos, ya que, según informa Politico, Intel está deteniendo algunos de sus proyectos europeos en favor de otros.
Intel ha detenido varios proyectos de inversión importantes en Europa debido a «pérdidas financieras», informa Politico. Este cambio de política afecta a los proyectos previstos en Francia e Italia, reorientando la atención de Intel hacia sus esfuerzos en Irlanda, donde cuenta con una fábrica puntera; Alemania, donde está a punto de iniciar la construcción de una de las fábricas más avanzadas del mundo; y Polonia, donde Intel tiene previsto construir una instalación avanzada de embalaje. Sin embargo, los planes de Intel en otros países europeos no son menos ambiciosos.
En Francia, Intel había planeado establecer un nuevo centro de investigación y desarrollo para IA y HPC cerca de París. Este proyecto, cuya apertura estaba prevista para finales de año con 450 empleados, está ahora en suspenso debido a las cambiantes condiciones económicas y de mercado. A pesar de la pausa, Intel mantiene que Francia sigue siendo un futuro candidato para el centro de I+D.
Italia se enfrenta a una situación similar. La planta de fabricación propuesta por Intel, de 4.500 millones de euros, ha sido archivada. Esta instalación habría creado 1.500 puestos de trabajo en Intel y 3.500 para los proveedores. La expansión de Intel en Italia se vio aún más obstaculizada por el fracaso de su acuerdo para adquirir Tower Semiconductor, una empresa israelí con conexiones con la italiana STMicroelectronics. Esta adquisición fracasó por falta de aprobación de las autoridades chinas, lo que afectó a los planes de Intel de reforzar su presencia en Italia.
Pero aunque algunos de los proyectos de Intel se hayan pospuesto, Alemania y Polonia siguen adelante, aunque no sin contratiempos. En Alemania, Intel está construyendo un enorme complejo fabril cuyas inversiones para la primera fase ascienden a 30.000 millones de euros. Sin embargo, según Politico, varios retrasos han retrasado la fecha de inicio de la producción hasta finales de 2028. En Polonia, Intel planea construir en Wroclaw una planta de empaquetado avanzado de chips por valor de 4.600 millones de euros, que funcionará en combinación con la planta alemana: esta última fabricará los chips y la primera los empaquetará.
Fuente WEB | Editado por CambioDigital OnLine