X ha presentado una demanda antimonopolio contra varias organizaciones de publicidad y afirma que están implicadas en un «boicot ilegal» a la plataforma de medios sociales.
La plataforma ha demandado a la Alianza Global para los Medios Responsables (GARM), a la Federación Mundial de Anunciantes y a varios miembros de GARM, como CVS Health y Mars. La consejera delegada de X, Linda Yaccarino, compartió la decisión en un post de la plataforma y afirmó que forman parte de un «boicot ilegal sistemático» a la plataforma.
La CEO hizo referencia a un informe del Comité Judicial de la Cámara de Representantes de EE.UU. que se publicó el mes pasado. Este informe dice que GARM «probablemente violó las leyes antimonopolio federales» al boicotear ciertas plataformas.
«Las pruebas obtenidas por el Comité muestran que GARM y sus miembros organizaron directamente boicots y utilizaron otras tácticas indirectas para atacar plataformas, creadores de contenidos y organizaciones de noticias desfavorecidos en un esfuerzo por desmonetizar y, de hecho, limitar ciertas opciones para los consumidores», dice el informe.
Este informe también afirma que los miembros de GARM «se confabularon» para recortar los ingresos de X después de que Elon Musk adquiriera la plataforma, cuando se llamaba Twitter.
En su post, Yaccarino dijo que las acciones de GARM han impactado a varias compañías y lo calificó como una «mancha en una gran industria».
«No es una decisión que hayamos tomado a la ligera, pero es una consecuencia directa de sus acciones», dijo Yaccarino. «El comportamiento ilegal de estas organizaciones y sus ejecutivos costó a X miles de millones de dólares».
De manera típica, Musk fue más agresivo en su discusión sobre esta demanda y dijo que la compañía «intentó ser amable durante dos años y no obtuvo nada más que palabras vacías», añadiendo que «ahora, es la guerra».
Problemas publicitarios
X ha tenido problemas con los anunciantes desde que Musk se hizo cargo de la plataforma. En noviembre de 2022, GroupM, una empresa global de inversión en medios de comunicación, desaconsejó a sus clientes anunciarse en la plataforma y afirmó que era una empresa de «alto riesgo». También ha habido informes de que X ha fracasado a la hora de abordar el contenido ofensivo y engañoso, y la UE ha planteado dudas sobre su moderación de contenidos.
El año pasado, IBM y otras grandes marcas suspendieron su publicidad en X después de que un informe afirmara que estos anuncios se mostraban junto a contenidos pronazis y prohitlerianos. Media Matters, la organización sin ánimo de lucro que publicó este informe, ha sido demandada por X, que afirma que la organización sin ánimo de lucro «manipuló» sus resultados utilizando cuentas que seguían exclusivamente a grandes marcas o a usuarios conocidos por producir cierto tipo de contenidos.
El año pasado, el Center for Countering Digital Hate (CCDH) también fue demandado por X después de que la organización denunciara 100 tuits que, en su opinión, violaban «claramente» las políticas de la red social. Al cabo de cuatro días, el CCDH declaró que 99 de esos tuits seguían en el sitio.
Este caso fue finalmente desestimado por un juez de un tribunal estadounidense, que sugirió que la demanda tenía un motivo para disuadir potencialmente a otros de criticar a la plataforma.
Fuente WEB | Editado por CambioDigital Online
