El consumo de electricidad por parte de los centros de datos se duplicará con creces para 2030, impulsado por las aplicaciones de inteligencia artificial.
Así lo subraya la Agencia Internacional de Energía (IEA) en su primer informe sobre las implicaciones energéticas de la IA.
En 2024 – observa el análisis – los centros de datos representaban aproximadamente el 1,5% del consumo global de electricidad, pero en los últimos cinco años el porcentaje ha aumentado un 12% anual. Juntos, Estados Unidos, Europa y China representan actualmente cerca del 85% del consumo de los centros de datos.
Las grandes empresas tecnológicas reconocen cada vez más su creciente necesidad de energía. Por ejemplo, Google firmó el año pasado un acuerdo para obtener electricidad de pequeños reactores nucleares para contribuir a alimentar su participación en la carrera por la inteligencia artificial.
Microsoft, por su parte, utilizará la energía de los nuevos reactores de Three Mile Island, el lugar del peor accidente nuclear estadounidense en 1979. Amazon también ha firmado un acuerdo para utilizar energía nuclear para sus centros de datos.
«La inteligencia artificial generativa requiere una potencia de cálculo colosal para procesar la información acumulada en gigantescas bases de datos – afirma la IEA– se crearán nuevos desafíos para la seguridad energética y los objetivos de emisión de CO2».
Fuente: IEA