La IA impulsa aumento del 11% en las emisiones de carbono de Google

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Google ha reportado un aumento del 11% en sus emisiones totales de carbono durante 2024 en comparación con el año anterior, lo que representa un alarmante incremento del 51% desde 2019. Esta tendencia pone en riesgo el compromiso de la compañía de reducir sus emisiones a la mitad para el año 2030.

El coloso tecnológico atribuye este incremento, en gran medida, a su cadena de suministro, particularmente a las operaciones vinculadas con la inteligencia artificial (IA). Si bien las operaciones directas de Google lograron una reducción del 11% en sus emisiones de carbono en 2024, las emisiones de la cadena de suministro, clasificadas bajo el «alcance 3» de los indicadores de sostenibilidad, aumentaron un 22%. Las emisiones de «alcance 3» engloban aquellas generadas por actividades indirectas fuera del control directo de una empresa, como la producción de bienes y servicios por parte de terceros.

El informe de sostenibilidad de Google detalla que «las emisiones totales aumentaron un 22%, principalmente por la producción, el ensamblaje y la logística de suministros para la IA». Este dato subraya el impacto ambiental indirecto pero considerable de la expansión tecnológica.

«Para cumplir sus promesas, la inteligencia artificial necesita energía», se lee en el informe. «Con la expansión de la economía digital, también aumenta nuestra necesidad colectiva de electricidad». A pesar de este desafío, Google destaca un aspecto positivo: la innovación está logrando ralentizar el consumo energético de los centros de datos, infraestructuras esenciales para el cálculo de la IA. La compañía proyecta que para 2030, estos centros «consumirán una cuota inferior a la de los motores industriales, el aire acondicionado o los vehículos eléctricos».

Este panorama de creciente demanda energética para la IA no es exclusivo de Google. Recientemente, Meta anunció planes para construir un centro de datos alimentado por gas en Luisiana. Asimismo, en abril, el expresidente estadounidense Donald Trump firmó una orden ejecutiva para promover el uso de carbón en los centros de datos dedicados a la inteligencia artificial, lo que evidencia una tendencia más amplia en la industria tecnológica y la política energética hacia el uso de fuentes de energía intensivas para soportar el avance de la IA.

Este informe de Google pone de manifiesto la compleja relación entre el progreso tecnológico, la demanda energética y los objetivos de sostenibilidad, planteando un desafío significativo para la industria en su conjunto.

Fuente: Google

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