Los reguladores estadounidenses rechazan la boda de US$69.000 millones entre Microsoft y Activision Blizzard, y presentan una demanda para bloquearla.
El anuncio hundió al gigante de los videojuegos, que perdió casi un 4% en una sesión positiva para las bolsas estadounidenses.
«Pretendemos impedir que Microsoft asuma el control» de una empresa independiente de videojuegos y la utilice para «perjudicar la competencia en los dinámicos y crecientes mercados de los videojuegos», afirma la Comisión Federal de Comercio, que considera que la unión perjudica también a los consumidores.
De hecho, Microsoft podría «manipular los precios de Activision y disminuir la calidad de sus juegos para plataformas rivales en detrimento de los consumidores», señalan las autoridades estadounidenses, en lo que supone una fuerte bofetada a las ambiciones de Microsoft en el sector. Con Activision y sus Call of Duty y Candy Crush, Microsoft habría saltado al tercer puesto entre los gigantes de los videojuegos en términos de ingresos, por detrás de Tencent y Sony.
El acuerdo también le habría proporcionado un arma adicional contra Meta, considerado el líder del metaverso. Sin embargo, las autoridades estadounidenses no son las únicas que han planteado dudas sobre el acuerdo. A principios de noviembre, la Comisión Europea ya expresó sus recelos e inició una investigación en profundidad para evaluarla. Para la administración Biden, detener la boda es todo un reto. Especialmente en el caso de Lisa Khan, presidenta de la Comisión Federal de Comercio, que ha saltado a los titulares por sus críticas a Amazon. La acción legal iniciada será para ella una prueba para ver si sus agresivos planes para controlar el dominio de las grandes tecnológicas pueden sobrevivir en los tribunales.
Fuente: Web. Editado por CambioDigital OnLine
