Google Bard, el chatbot de Google dotado de inteligencia artificial, ha estado trabajando duro para mejorar sus conocimientos generales de lógica y razonamiento. Según una reciente entrada en el blog de Google, se han introducido algunas mejoras en Bard que darán al chatbot un bienvenido impulso a su capacidad mental cuando se trate de tareas matemáticas, preguntas de codificación y manipulación de cadenas.
Bard sube las notas
Gracias a una nueva técnica, denominada «ejecución implícita de código», Bard puede detectar ahora con mayor precisión las solicitudes de cálculo. Esto permite al chatbot comprender y realizar mejor las tareas matemáticas, así como responder a preguntas específicas de codificación. Bard también comprenderá ahora mejor los mensajes que le envíe, con una mejor comprensión de la sintaxis y los elementos clave.
Los chatbots de IA como ChatGPT, Bing y Bard son grandes modelos lingüísticos (LLM) que funcionan efectivamente como motores de predicción, utilizando grandes franjas de muestras de texto recogidas para predecir mejor qué palabra sigue a la última. Esto está muy bien cuando se trata de conversar o responder a mensajes creativos, pero no tanto cuando se trata de resolver problemas matemáticos complejos o de dar respuestas adecuadas a mensajes que requieren razonamiento y lógica avanzados.
Por ello, Google ha decidido no depender únicamente de la habilidad de Bard como LLM, sino que ha incluido un nuevo método para generar respuestas que se inspira en el académico de Psicología de Princeton Daniel Kahneman y su libro «Pensar, rápido y despacio».
En un ejemplo publicado en el blog y que repetimos, cuando se le pidió que «invirtiera la palabra ‘Massachusetts’ para mí», Bard no sólo hizo lo que se le pedía, sino que también proporcionó el script de Python que utilizó para encontrar la solución. Impresionante, creo que le dan puntos extra por mostrar su trabajo.

Ahora, cuando a Bard se le asigne una tarea compleja, realizará todas las acciones de un LLM tradicional, pero recurrirá a un sistema secundario basado en la codificación tradicional. Este segundo sistema permitirá a Bard generar código que le ayude a comprender mejor las preguntas, ejecutarlo y, a continuación, utilizar los resultados para proporcionar información más precisa.
Perspectivas
Bard no ha tenido el mismo impacto que sus hermanos ChatGPT y Bing, pero con el respaldo de Google, este pequeño chatbot se hace cada día más fuerte. Su nuevo método de «pensamiento» es un gran paso adelante y, al parecer, ha mejorado la precisión de Bard a la hora de responder a preguntas basadas en cálculos en un asombroso 30%.
Es la diferencia entre dar la primera respuesta que se te ocurre y pensar detenidamente lo que vas a decir antes de abrir la boca. Es de esperar que la nueva capacidad de Bard para decidir qué sistema se adapta mejor a la situación haga que el chatbot sea más capaz y, en general, más útil en una amplia gama de categorías.
Fuente WEB | Editado por CambioDigital Online