La relación entre OpenAI y Microsoft empieza a resquebrajarse: presiones financieras sobre la startup, temores por su estabilidad y desacuerdos entre sus empleados ponen de hecho a prueba la asociación entre los dos gigantes.
El New York Times informa de ello, señalando que las tensiones muestran el reto al que se enfrentan las nuevas empresas de inteligencia artificial, a saber, su dependencia de los gigantes tecnológicos para obtener fondos y los sistemas en la nube que controlan y que son necesarios para el desarrollo de la IA.
Cuando OpenAI obtuvo la máxima inversión de Microsoft, firmó un acuerdo de exclusividad con los de Redmond. Un acuerdo que se ha intentado renegociar durante el último año. El acuerdo también está agitando a los directivos de Microsoft, preocupados por la excesiva dependencia de OpenAI para la IA. Precisamente por este motivo, Redmond pagó US$650 millones el pasado mes de marzo para contratar a parte del personal de un rival de OpenAI, Inflection, cuyo CEO, Mustafa Suleyman, supervisa ahora un grupo dentro de Microsoft para la IA. El movimiento, añade el New York Times, irritó al número uno de OpenAI, Sam Altman.
Fuente: Web. Editado por CambioDigital OnLine