La Organización de las Naciones Unidas (ONU), a través de su agencia para el comercio y el desarrollo (UNCTAD), ha lanzado una advertencia contundente sobre el futuro del mercado de la inteligencia artificial (IA), señalando una marcada concentración de poder en manos de un selecto grupo de empresas, principalmente con sede en Estados Unidos y China.
El reciente informe de la UNCTAD, que también proyecta un impacto significativo de la IA en el mercado laboral global, con hasta un 40% de los puestos de trabajo en riesgo de transformación, pone de relieve cómo el acceso a la infraestructura y el conocimiento especializado en IA está peligrosamente centralizado.
El análisis de la ONU revela que tan solo 100 compañías, con una fuerte presencia en las economías de Estados Unidos y China, acaparan la asombrosa cifra del 40% del gasto mundial en investigación y desarrollo de la inteligencia artificial. Esta concentración de inversión subraya la posición dominante que estas empresas están consolidando en la vanguardia de la innovación en IA.

La magnitud de esta influencia se hace aún más evidente al observar el valor de mercado de los principales gigantes tecnológicos que lideran esta carrera. Empresas como Apple, NVIDIA y Microsoft, cada una con una capitalización bursátil que ronda los US$3 billones, poseen una capacidad económica que rivaliza con el Producto Interno Bruto (PIB) de todo el continente africano. Esta colosal concentración de poder financiero les otorga una ventaja significativa para impulsar aún más el desarrollo y la implementación de herramientas de IA.
La UNCTAD advierte que este «oligopolio de la IA» podría tener consecuencias negativas a nivel global, exacerbando las ya existentes desigualdades tecnológicas. Las naciones en desarrollo, con menor capacidad de inversión en infraestructura, datos y talento especializado en IA, corren el riesgo de quedar marginadas y de no poder aprovechar los beneficios que esta tecnología promete.
Si bien la ONU reconoce el potencial transformador de la IA para impulsar la productividad y la innovación a nivel mundial, también expresa su preocupación por el impacto en el empleo, tanto en trabajos manuales como en profesiones de alta cualificación intelectual. La brecha en la preparación para la IA es otro factor alarmante, con menos de un tercio de los países en desarrollo contando con estrategias nacionales en esta área y una significativa falta de representación en los foros de gobernanza global de la IA.
Ante este panorama, la UNCTAD hace un llamado urgente a las economías en desarrollo para que realicen inversiones estratégicas en los pilares fundamentales de la IA: infraestructura tecnológica, la gestión y el acceso a grandes volúmenes de datos, y el desarrollo de una fuerza laboral capacitada. El organismo internacional enfatiza que solo a través de una gobernanza inclusiva y una cooperación internacional sólida se podrá garantizar que los beneficios de la inteligencia artificial se distribuyan de manera equitativa y alcancen a toda la humanidad, evitando una mayor polarización tecnológica liderada por un puñado de potencias empresariales.
Fuente: Informe de la ONU