En su más reciente iniciativa educativa, CloudDefense.AI centra la atención en tres técnicas de ciberataque a menudo subestimadas pero peligrosas: los ataques de fuerza bruta, los ataques de «Living Off the Land» (LOTL) y los ataques de escucha clandestina.
A medida que los ciberdelincuentes se vuelven más astutos e ingeniosos, estos métodos, aunque difieren en su enfoque, comparten un objetivo común: el acceso no autorizado a sistemas y datos sensibles. Con las empresas operando cada vez más en entornos distribuidos y basados en la nube, comprender estos vectores de ataque es clave para construir una defensa de ciberseguridad resiliente.
Los ataques de fuerza bruta siguen siendo una amenaza atemporal en el panorama cibernético. A pesar de su simplicidad, pueden ser alarmantemente efectivos cuando los sistemas carecen de políticas de contraseñas sólidas o medidas de autenticación adecuadas. Los hackers utilizan herramientas de automatización para probar millones de combinaciones de credenciales a alta velocidad hasta que logran acceder. Este tipo de ataque a menudo pasa desapercibido hasta que es demasiado tarde, comprometiendo desde cuentas de usuario hasta infraestructura empresarial crítica.
La ciberseguridad hoy no se trata solo de bloquear amenazas, sino de comprender cómo evolucionan para poder estar un paso adelante». – Anshu Bansal, CEO, CloudDefense.AI
Mientras que los ataques de fuerza bruta se basan en la fuerza externa, los ataques LOTL (Living Off the Land) adoptan un enfoque más sigiloso, mezclándose con el entorno que pretenden explotar. En lugar de implementar malware externo, los atacantes cooptan herramientas legítimas ya presentes dentro del sistema, como PowerShell o las utilidades nativas de Windows, para llevar a cabo tareas maliciosas. Esta táctica dificulta significativamente la detección, ya que los sistemas de seguridad tradicionales pueden pasar por alto procesos familiares que se comportan de manera anormal.
Igualmente preocupante es el resurgimiento de los ataques de escucha clandestina, donde actores maliciosos interceptan comunicaciones desprotegidas entre dispositivos. Estos ataques son especialmente frecuentes en entornos inseguros como las redes Wi-Fi públicas, donde datos sensibles, como credenciales de inicio de sesión, información financiera o comunicaciones comerciales, pueden ser capturados en tránsito. A menudo inadvertidos por los usuarios, la escucha clandestina puede conducir al robo de datos, la vigilancia y el daño a la reputación.
Cada uno de estos ataques puede operar de manera diferente, pero todos explotan las debilidades de las infraestructuras digitales modernas. El análisis en profundidad de estas técnicas por parte de CloudDefense.AI está diseñado para crear conciencia, fomentar la planificación de seguridad proactiva y ayudar a las empresas a evolucionar sus defensas contra un panorama de amenazas cada vez más complejo.
Fuente: CloudDefense.AI