Aquel endiablado acertijo de la Segunda Guerra Mundial, el código Enigma que mantuvo en vilo a Alan Turing y su equipo de brillantes descifradores, hoy no sería más que un juego de niños para la inteligencia artificial y la potencia de la informática moderna.
Así lo aseguran expertos, como Michael Wooldridge, profesor de informática y especialista en IA de la Universidad de Oxford, en declaraciones recogidas por The Guardian.
«Enigma no tendría ninguna oportunidad contra la informática y la estadística actuales», sentencia Wooldridge, explicando que «sería sencillo recrear su lógica en un programa convencional, y modelos de IA como ChatGPT son perfectamente capaces de hacerlo. Luego, con la velocidad de las computadoras de hoy, el arduo trabajo de descifrado se completaría en un abrir y cerrar de ojos».
Recordemos que este intrincado código fue la herramienta de comunicación secreta de los nazis, un verdadero quebradero de cabeza que obligó a Turing a ingeniar máquinas revolucionarias, las famosas «Bombas», para ayudar a su equipo en Bletchley Park a desentrañar los mensajes enemigos. En 1943, estas máquinas ya eran capaces de «traducir» dos mensajes por minuto, una hazaña impresionante para la época.
La épica carrera contra el tiempo para descifrar Enigma se ha convertido en leyenda, atribuyéndosele el mérito de haber acortado la Segunda Guerra Mundial en aproximadamente dos años y de haber inspirado numerosas películas aclamadas. Hoy, la ironía es palpable: lo que requirió un esfuerzo humano colosal y una mente prodigiosa como la de Turing, sería resuelto en un instante por la inteligencia artificial, demostrando el asombroso avance de la tecnología en las décadas transcurridas. El código que una vez definió la vanguardia del secreto, hoy sucumbiría sin resistencia ante el poderío de la era digital.
Fuente: Web. Editado por CambioDigital OnLine