Trabajar con la tecnología nos coloca a la vanguardia de diversos avances. Como profesional de este medio, me veo todos los días formando parte de esa 4ª Revolución Industrial, construyendo el futuro a través de la innovación.
Sin embargo, en un sector marcado por soluciones disruptivas, donde la pluralidad de enfoques resulta crucial para la construcción de diferentes puntos de vista, la idea de la diversidad todavía está poco difundida. ¿Y de qué manera se relaciona este concepto con la innovación? Bueno, según un estudio publicado por Accenture, en todo.
Para la consultora, crear una cultura de diversidad dentro de las empresas contribuye al aumento del potencial innovador del equipo. Ya otro estudio, elaborado por McKinsey, va todavía más lejos al afirmar que las empresas que fomentan la diversidad son más competitivas en el mercado y, por consiguiente, más rentables.
Ahora bien, si los números aún no son suficientes para mostrar el poder de la diversidad en el entorno empresarial, hay que decir que cada vez se aleja más de ser apenas una idea para convertirse en una regla para las empresas.
En definitiva, el ser diverso está directamente ligado con la “S”, o “Social”, de la sigla ESG, que reúne otros compromisos de las corporaciones, como la responsabilidad ambiental y la gobernanza.
Diversidad e igualdad de género
Cuando hablamos sobre la diversidad, es necesario analizar un punto bastante importante: la igualdad de género. Si queremos realmente construir un ambiente de trabajo con el máximo de pluralidad de opiniones y puntos de vista, es importante que las mujeres estén presentes en este proceso.
Y yo creo que el sector de TI realmente necesita mejorar sus números en esta cuestión. Según el informe publicado por el Foro Económico Mundial (WEF) hace un año, las desigualdades de género suelen tener lugar justamente en las áreas más disruptivas. El informe afirma que las mujeres apenas conforman el 14,2% de la fuerza laboral en tareas de Cloud Computing, mientras que en el segmento de datos e inteligencia artificial ese porcentaje se eleva a 32,4%.
El documento sigue siendo escéptico respecto de una mejora de la representación femenina en estos sectores, ya que, para darles una idea, la cantidad de mujeres que trabajan con la nube aumentó solo un 0,2%, mientras que las vinculadas a las operaciones de IA registró una merma del 0,1%. Ambos porcentajes comparados con el último relevamiento realizado en 2018.
Tan importante como estimular la presencia femenina en TI es reconocerla. Otro punto crucial de mejora consiste en igualar la cantidad de mujeres en altos cargos y, principalmente, la franja salarial. Según Valor Investe, en Brasil, las mujeres ocupan apenas 33% de los altos cargos del sector de TI y, según un estudio de Catho, publicado por TecMundo, las mujeres ganan 11% menos pudiendo llegar hasta un 33% menos que los hombres para desempeñar las mismas funciones.
Inclusión para la diversidad
Los casos de desigualdad de género son solo una situación que el apoyo a la diversidad necesita resolver. Todavía existe la necesidad de incluir a la población LGBTQIA+, personas negras, morenas y con discapacidades.
Incluir los diversos grupos existentes en nuestra sociedad es un desafío para RH de varias empresas. Aunque dicho esfuerzo no comienza con ellos. En los casos de igualdad de género, por ejemplo, las alianzas con los establecimientos educativos para la creación de becas de estudio y otros incentivos focalizados en las mujeres, ayuda a aumentar el interés femenino por las áreas de la ciencia y la tecnología.
Para incluir un abanico mayor de candidatos, muchas empresas han revisado sus requisitos obligatorios, y suprimieron la exigencia del inglés, por ejemplo, pasando a ofrecer el estudio de este idioma como uno de los beneficios. Todavía hay empresas que siguen invirtiendo en procesos educativos, que les permiten a los candidatos aumentar sus conocimientos para participar de otras selecciones, en caso de no ser elegidos para una vacante específica.
Si bien no existe una receta general preestablecida para hacer que una empresa sea más diversa, dos cosas son verdades universales: la primera, no hay diversidad sin inclusión. La segunda es que, para alcanzar nuevos niveles de pluralidad en los cuadros de profesionales, no podemos seguir reclutando de la misma manera que lo hemos estado haciendo durante décadas. Y eso también es ser disruptivo.
Tatiana Fonseca
Vicepresidente de Operaciones Lumen, LATAM