Elon Musk no traiciona su deseo de protagonismo y, apenas unas horas después de anunciar que ya no donaría sus satélites Starlink a Ucrania, cambia de opinión.
El propietario de SpaceX había pedido previamente al Pentágono que asumiera el costo multimillonario del despliegue de su red de satélites que proporcionan conexiones a Internet a Ucrania.
«Aunque Starlink pierda dinero mientras otras empresas ganan miles de millones a costa de los contribuyentes, seguiremos financiando al gobierno ucraniano de forma gratuita», escribió el patrón de Tesla en Twitter pocas horas después de anunciar que no podía seguir asumiendo el costo de la red de satélites y pedir al Pentágono que se hiciera cargo de ella.
De hecho, en septiembre, Musk advirtió al Pentágono en una carta que podría poner fin al servicio si el sistema de defensa estadounidense no asumía las decenas de millones de dólares mensuales. El multimillonario empresario había hecho saber que hasta ahora su SpaceX había gastado US$80 millones y que los costos podrían superar los US$120 millones a finales de año y US$400 millones en los próximos 12 meses.
Desde el comienzo de la invasión rusa, la constelación de satélites Starlink ha garantizado la conectividad a Internet en Ucrania, donde se calcula que el 15% de la infraestructura de red existente había quedado destruida o dañada en junio. Además, la red Starlink también es ampliamente utilizada por el ejército para calcular las trayectorias de los misiles y geolocalizar los objetivos.
Fuente: Web. Editado y adaptado por CambioDigital OnLine
