Gordon Moore, pionero de la industria de los microprocesadores y cofundador de Intel, falleció el viernes a los 94 años.
Así lo ha anunciado la propia multinacional estadounidense. Ingeniero de formación, fue cofundador de Intel en julio de 1968, de la que fue presidente, consejero delegado y presidente del consejo de administración. Moore falleció «rodeado de su familia en su casa de Hawai», según informó la compañía.
Intel era conocida por su continua innovación, llegando a convertirse en una de las mayores y más importantes empresas tecnológicas. En un artículo de 1965, Moore acuñó por primera vez una teoría que más tarde se conocería como «Ley de Moore»: afirmaba que los circuitos integrados duplicaban su potencia esencialmente cada año. Más tarde revisó la ley para decir que la duplicación se produce cada dos años. El axioma ha seguido siendo válido durante décadas y se ha convertido en sinónimo del rápido ritmo del cambio tecnológico en el mundo moderno.
«Todo lo que intentaba era transmitir el mensaje de que poner cada vez más cosas en un chip abarataría toda la electrónica», dijo Moore en una entrevista en 2008. Tras doctorarse en CalTech, Moore y un colega se incorporaron en 1957 al Laboratorio de Semiconductores Fairchild, una de las primeras empresas en producir transistores y circuitos integrados comercialmente viables. A medida que la empresa crecía, se sembraban las semillas para la transformación de la península al sur de San Francisco que hoy se conoce como Silicon Valley.
Moore y su antiguo colega Robert Noyce se independizaron en 1968, trayendo consigo a un tercero, Andy Grove, que se convertiría en el futuro Consejero Delegado de Intel. Moore se retiró de Intel en 2006.
A lo largo de su vida, el pionero de Silicon Valley también se dedicó a causas filantrópicas centradas en el impacto medioambiental, la ciencia y la medicina.
Fuente: Intel
