La legislación sobre diseño ecológico transformará los teléfonos inteligentes en 2025

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El 20 de junio de 2025 marcará un hito en el mercado europeo de los teléfonos inteligentes. En esa fecha entrarán en vigor dos directivas de la Comisión Europea que trastornarán el sector con nuevas normas sobre etiquetado energético y ecodiseño.

Los vendedores de smartphones y sus proveedores han estado ajustando productos y hojas de ruta desde que se publicaron por primera vez los borradores de las directivas en 2022. En los próximos nueve meses, los fabricantes lanzarán dispositivos nuevos y actualizados, ya que cualquier producto destinado a permanecer en el mercado después del 20 de junio de 2025 debe ser conforme. Por ejemplo, si Apple quiere mantener en el mercado la próxima serie de iPhone más allá de junio de 2025, es probable que los cambios se introduzcan en los próximos lanzamientos.

Los proveedores se enfrentan a un menor control de sus diseños y a una mayor complejidad operativa, pero ¿qué impacto tendrá esto en la industria? ¿Y verán los vendedores la nueva legislación como una amenaza o una oportunidad?

Ley 1: Introducción de etiquetas de eficiencia energética en los smartphones
Las etiquetas de eficiencia energética no son nada nuevo. Llevan utilizándose en muchas categorías de productos desde principios de los años 90, y abarcan desde pantallas hasta bombillas o lavadoras. A partir del año que viene, aparecerán por primera vez etiquetas similares en todos los smartphones.

Las etiquetas incluirán una clasificación de eficiencia energética, una categorización de protección contra caídas, una categorización de índice de «reparabilidad», una capacidad de resistencia de la batería y una clasificación IP. Actualmente, los vendedores están buscando especialistas a los que encargar este seguimiento.

Con las etiquetas energéticas, la Comisión pretende alentar a los vendedores en una dirección más sostenible, al tiempo que ofrece a los consumidores nuevas herramientas para orientar sus decisiones de compra. Pero la utilidad de las etiquetas dependerá de la distribución de las puntuaciones. En el caso de los televisores, por ejemplo, más del 93% de los modelos rastreados obtienen una puntuación E, F o G en eficiencia energética, lo que la convierte en una herramienta de comparación ineficaz.

Ley 2: Ecodiseño para la «reparabilidad», durabilidad y reciclabilidad
La Directiva de Ecodiseño de la Comisión Europea es más preocupante para los vendedores, ya que sus requisitos afectarán a los diseños de los dispositivos, la planificación de inventarios y el soporte de software. En resumen, la directiva abarca:

Reparación y reutilización: Los vendedores deben facilitar piezas de repuesto e información sobre reparaciones de componentes específicos durante al menos siete años después de que se haya interrumpido la venta. Algunas piezas de recambio sólo pueden estar disponibles para reparadores profesionales, mientras que otras deben estarlo también para los consumidores.

Durabilidad: Los dispositivos deben resistir 45 caídas de un metro sin que se reduzca su funcionalidad. Deben alcanzar el nivel 4 de resistencia a los arañazos en la escala de dureza de Mohs y ofrecer protección contra salpicaduras de agua y partículas de polvo. También deben tener una capacidad mínima de batería del 80% tras 800 ciclos de carga y los fabricantes deben proporcionar actualizaciones del sistema operativo y de seguridad durante cinco años tras la comercialización de los dispositivos.

Reciclaje: La información sobre el desmontaje (pasos, herramientas y tecnologías) debe facilitarse durante 15 años.

Transparencia: Los vendedores deben proporcionar información pública en línea sobre el uso de minerales escasos, la puntuación indicativa de reciclabilidad, el porcentaje de contenido reciclado en el producto, la clasificación IP y la resistencia de la batería. Los clientes deben poder acceder a información sobre el diagnóstico de las baterías y a recomendaciones sobre cómo optimizar su vida útil.

Aunque la Comisión Europea impuso la obligación de cumplimiento a los vendedores, la mayoría de los cambios requerirán que los vendedores trabajen con una serie de socios y distribuidores de la cadena de suministro. Por ejemplo, para garantizar la viabilidad de las actualizaciones de software se necesita el apoyo de los fabricantes de chips (como Qualcomm, MediaTek y UNISOC).

Los requisitos de las piezas de repuesto añadirán una capa de complejidad a la planificación de recursos de los vendedores, en particular para la gestión de inventarios, con el fin de garantizar la eficiencia operativa y de costes. Es probable que sea necesaria una colaboración más estrecha con distribuidores o especialistas en reparaciones.

Impacto y riesgos del mercado
Los cambios de diseño, más años de soporte de software y la gestión de inventarios de piezas de recambio añadirán costes que harán aún más difícil el equilibrio entre el aumento de precios y los márgenes. Aunque todos los vendedores deben cumplir la misma normativa, el impacto relativo no se distribuye por igual. Apple y Samsung dominan en Europa. En el primer semestre de 2024, juntas se hicieron con el 59% de la cuota de volumen y el 80% de la cuota de valor del mercado de smartphones. Estos vendedores tienen tanto escala como carteras de gama alta de buen rendimiento, lo que puede simplificar la justificación interna y limitar los aumentos de costes (por ejemplo, debido a los años existentes de soporte de software en dispositivos de gama alta que ya son conformes). Los cambios serán, sin duda, una molestia, pero el principal reto de Apple y Samsung será apropiarse de la narrativa y convertirla en una oportunidad de liderazgo de pensamiento.

La cuota de mercado restante queda en manos de numerosos proveedores. Aquí, la mayoría de los vendedores se enfrentan a una dura competencia y a márgenes estrechos, sobre todo porque la mayoría de los vendedores se dirigen a la gama media-baja. Sin grandes volúmenes, los costes adicionales por dispositivo, por ejemplo, por más años de soporte de software, harán más difícil operar de forma rentable.

Además, el aumento de la vida útil de los dispositivos y el fortalecimiento del mercado de segunda mano reducirán el mercado total de dispositivos nuevos y ejercerán más presión sobre los vendedores de este segmento.Por ejemplo, si Apple quiere mantener en el mercado la próxima serie de iPhone más allá de junio de 2025, es probable que los cambios se introduzcan en los próximos lanzamientos.Los proveedores se enfrentan a un menor control de sus diseños y a una mayor complejidad operativa, pero ¿qué impacto tendrá esto en la industria?¿Y verán los vendedores la nueva legislación como una amenaza o una oportunidad?

Las etiquetas de eficiencia energética no son nada nuevo
Llevan utilizándose en muchas categorías de productos desde principios de los años 90, y abarcan desde pantallas hasta bombillas o lavadoras. A partir del año que viene, aparecerán por primera vez etiquetas similares en todos los smartphones. Las etiquetas incluirán una clasificación de eficiencia energética, una categorización de protección contra caídas, una categorización de índice de «reparabilidad», una capacidad de resistencia de la batería y una clasificación IP. Actualmente, los vendedores están buscando especialistas a los que encargar este seguimiento. Con las etiquetas energéticas, la Comisión pretende alentar a los vendedores en una dirección más sostenible, al tiempo que ofrece a los consumidores nuevas herramientas para orientar sus decisiones de compra. Pero la utilidad de las etiquetas dependerá de la distribución de las puntuaciones.

En el caso de los televisores, por ejemplo, más del 93% de los modelos rastreados obtienen una puntuación E, F o G en eficiencia energética, lo que la convierte en una herramienta de comparación ineficaz.

Ley 2: Ecodiseño para la «reparabilidad», durabilidad y reciclabilidad
La Directiva de Ecodiseño de la Comisión Europea es más preocupante para los vendedores, ya que sus requisitos afectarán a los diseños de los dispositivos, la planificación de inventarios y el soporte de software. En resumen, la directiva abarca: Reparación y reutilización:

Los vendedores deben facilitar piezas de repuesto e información sobre reparaciones de componentes específicos durante al menos siete años después de que se haya. Los dispositivos deben resistir 45 caídas de un metro sin que se reduzca su funcionalidad. Algunas piezas de recambio sólo pueden estar disponibles para reparadores profesionales, mientras que otras deben estarlo también para los consumidores.

Fuente: Canalys

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